GUATEMALA
Dos hermanos indígenas guatemaltecos refugiados en México por la violencia que vivió su país entre 1960 y 1996 se reencontraron el lunes tras una separación de casi 27 años. Margarito y Vicenta López Aguilar, que fueron separados de sus padres y otros doce hermanos, huyeron a la montaña y luego a México tras presenciar cómo el Ejército guatemalteco incendiaba la aldea de Agua Escondida, en Las Huistas, departamento noroccidental de Huehuetenango, donde vivían.
Según indicó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), que propiciaron el encuentro, los dos «salieron huyendo a la montaña cuando llegó el Ejército a la aldea, Vicenta se refugió en Campeche y Margarito en Chiapas», dos estados de México.
Mario Polanco, responsable del GAM, explicó que Vicenta y su familia retornaron a Guatemala hace unos 12 años y se asentaron en la comunidad de repatriados en Nuevo México, en las faldas del Volcán de Pacaya, en la costa sur, mientras que su hermano volvió a Huehuetenango.
Sin embargo, desde su separación no habían tenido contacto alguno hasta su reencuentro del lunes en la capital.
«Dónde están»
Vicenta relató a los medios de comunicación que vio cómo el Ejército guatemalteco incendió sus ranchos y mató a tres de sus hermanos y a su marido. «Mis padres tuvieron 14 hijos. No sabemos dónde están nuestros padres y el resto de nuestros hermanos, no sabemos si los mataron o están en México, pero esperamos encontrarlos», señaló Vicenta, de 47 años de edad, que asistió a la cita con dos de sus hijas.
Margarito, quien no recuerda su edad aunque podría tener unos 60 años, declaró que desde ahora espera estar en contacto con su hermana, aunque sea por vía telefónica, pues vive en Huehuetenango con su esposa y siete hijos. «Pero yo tengo el deseo de que vaya a conocer a mi demás familia y la comunidad», le dijo Vicenta.
Polanco explicó que el reencuentro de la familia López-Aguilar es el primero de cuatro reencuentros que tiene programados el GAM, que desde 2001 ha reunido a nueve familias separadas por la guerra en Guatemala, que causó alrededor de 200.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos. Añadió que ahora el reto que tienen por delante es encontrar al resto de la familia López Aguilar.
Según Polanco, la Comisión Nacional de Búsqueda de la Niñez Desaparecida (CNBND) como consecuencia de la guerra ha recibido hasta ahora información de unos 5.000 niños desaparecidos o separados de sus familias durante el conflicto armado. De ese total se han documentado 1.280 casos y de ellos han sido resueltos al menos 324 en 131 reencuentros.
