Una auténtica demostración de velocidad, ritmo y fuerza
Bengoetxea VI y Patxi Ruiz ponen contra las cuerdas a los grandes favoritos tras imponerse por la mínima en el Municipal de Bergara y redondear un fin de semana de resultados ciertamente inesperados
BENG V| - PATXI RUIZ 22
Bengoetxea VI y Patxi Ruiz dieron otra campanada, la mayor, de la primera jornada de cuartos al ganar por la mínima a Irujo y Goñi III en el mejor partido, con diferencia, de lo que llevamos de campeonato. En un choque lleno de velocidad, ritmo y emoción, Patxi Ruiz mostró su mejor cara y, con la ayuda de un Oinatz más lanzado de lo habitual, ha puesto contra las cuerdas a la pareja favorita.
Juan Martínez de Irujo, que acabó el encuentro con su mano derecha muy tocada, se jugó la victoria con un potente gancho que se perdió directamente en la contracancha y dio un punto importantísimo a sus rivales. Fue la culminación de una gran remontada por parte de azules, que perdían 21-18 tras haberse acercado al 19-18.
En ese logro, cabe destacar el acierto del leitzarra Oinatz Bengoetxea, al jugarse dos dejadas perfectas (21-19 y 21-21) y anotarse una buena cortada (21-20) a pesar de no estar nada acertado hasta ese momento.
El rodillo
Pero el gran protagonista de la tarde fue un soberbio Patxi Ruiz. El zaguero de Lizarra jugó con rabia, con pundonor, e hizo olvidar su triste liguilla a pelotazo limpio. Su demostración de látigo fue una constante durante todo el partido -metió una pelota increíble en el rebote para el 14-12-, pero un espléndido remate de aire desde el cinco (19-15) hizo explotar a unos aficionados encantados de poder gozar de su mejor versión.
Lo cierto es que contra cualquier otro rival, el rodillo de Ruiz hubiera sido un elemento incontestable. Pero la defensa, entre otras, es una de las grandes virtudes de Fernando Goñi, que volvió a demostrar que está al nivel de los mejores. El 13-8, en el que cada zaguero llevó con maestría una pelota desde el rebote, podría resumir perfectamente la buena labor de ambos. El frenético ritmo de los primeros tantos y el cúmulo de errores que ello produjo acabó por conducir el choque a unos marcadores bastante igualados. Eso sí, los colorados fueron por delante en todo momento (7-3, 14-8 y 19-14) basándose en los fogonazos de calidad y poderío a cargo de Irujo. Viendo la demostración de su oponente, el tricampeón no se quedó atrás y soltó dos pelotazos de vértigo (19-14 y 21-18), uno directamente al rebote y otro al que Patxi Ruiz no pudo ni llegar.
Pero, por una vez, el delantero de Ibero no tuvo la suerte de su lado en el momento crucial y si los problemas en la mano se lo permiten deberá luchar a partir del sábado en el Labrit para enmendar el error cometido ayer. La recuperación de Oinatz y Patxi, unido a la obligación de ganar que tienen Irujo y Goñi para seguir vivos en la competición, promete grandes emociones de cara al próximo fin de semana.
Juan Martínez de Irujo, que acabó el encuentro con su mano derecha muy tocada, se jugó la victoria con un potente gancho que se perdió directamente en la contracancha y dio un punto importantísimo a sus rivales. Fue la culminación de una gran remontada por parte de azules, que perdían 21-18 tras haberse acercado al 19-18.
En ese logro, cabe destacar el acierto del leitzarra Oinatz Bengoetxea, al jugarse dos dejadas perfectas (21-19 y 21-21) y anotarse una buena cortada (21-20) a pesar de no estar nada acertado hasta ese momento.
El rodillo
Pero el gran protagonista de la tarde fue un soberbio Patxi Ruiz. El zaguero de Lizarra jugó con rabia, con pundonor, e hizo olvidar su triste liguilla a pelotazo limpio. Su demostración de látigo fue una constante durante todo el partido -metió una pelota increíble en el rebote para el 14-12-, pero un espléndido remate de aire desde el cinco (19-15) hizo explotar a unos aficionados encantados de poder gozar de su mejor versión.
Lo cierto es que contra cualquier otro rival, el rodillo de Ruiz hubiera sido un elemento incontestable. Pero la defensa, entre otras, es una de las grandes virtudes de Fernando Goñi, que volvió a demostrar que está al nivel de los mejores. El 13-8, en el que cada zaguero llevó con maestría una pelota desde el rebote, podría resumir perfectamente la buena labor de ambos. El frenético ritmo de los primeros tantos y el cúmulo de errores que ello produjo acabó por conducir el choque a unos marcadores bastante igualados. Eso sí, los colorados fueron por delante en todo momento (7-3, 14-8 y 19-14) basándose en los fogonazos de calidad y poderío a cargo de Irujo. Viendo la demostración de su oponente, el tricampeón no se quedó atrás y soltó dos pelotazos de vértigo (19-14 y 21-18), uno directamente al rebote y otro al que Patxi Ruiz no pudo ni llegar.
Pero, por una vez, el delantero de Ibero no tuvo la suerte de su lado en el momento crucial y si los problemas en la mano se lo permiten deberá luchar a partir del sábado en el Labrit para enmendar el error cometido ayer. La recuperación de Oinatz y Patxi, unido a la obligación de ganar que tienen Irujo y Goñi para seguir vivos en la competición, promete grandes emociones de cara al próximo fin de semana.
PROBLEMAS
El tricampeón Juan Martínez de Irujo, que acabó el choque con su mano derecha bastante tocada, se dolió continuamente en los tantos finales y habrá que ver como evoluciona en los próximos días
ASEGARCE
Tras una liguilla para olvidar, la promotora bilbaina a dado la vuelta a la tortilla al adelantarse en tres de las cuatro eliminatorias de cuartos de final y poner las cosas difíciles a los pelotaris de Aspe
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