Silvia Balbuena

Creo que es mi deber poner en su conocimiento una negligencia que se llevó a cabo por parte de Metro Bilbao el pasado día 26 entre las paradas de San Mamés-Deusto-Sarriko. ¡Parece impensable que un metro con tanta buena fama y con el buen servicio que ofrece, tenga tan poca seguridad!

Paso a relatar lo sucedido. Estaba ocupando el último vagón, y como de costumbre, me apoye en la puerta. Pero esta vez, surgió lo impredecible, tras de mí se abrieron las puertas en medio de un túnel y el metro a toda velocidad. Por suerte, la gente que en ese momento estaba en el vagón, lograron sujetarme impidiendo que pudiera salir despedida!

¿Cómo es posible que Metro Bilbao no tenga un sistema de seguridad que alerte a los conductores de un peligro semejante en pleno trayecto? ¿O es que ni siquiera someten los vagones a una revisión fiable de seguridad? Desgraciadamente, en estos casos, se suele poner solución a los problemas demasiado tarde. Esperemos que los responsables del metro se den por aludidos y se responsabilicen de ofrecer un servicio no sólo rápido, sino con unas medidas de seguridad mínimas.