El desfile de Carnaval no transcurrirá finalmente el sábado 17 de febrero por la céntrica Gran Vía, después de que el equipo de gobierno PNV-EA-EB lo haya decidido así, desdiciéndose del anuncio realizado hace quince días a los representantes de Bilboko Konpartsak en la comisión mixta de fiestas. Será la cuarta ocasión en que se rompa con una tradición arraigada en la breve historia de los Carnavales del Botxo hasta la llegada de Iñaki Azkuna a la Alcaldía.

Representantes de las comparsas no ocultaron ayer su sorpresa por la decisión adoptada por el Ayuntamiento y el modo en que la conocieron. Fue a través de los medios de comunicación, pues el delegado de Cultura y presidente de la comisión, el jeltzale Jon Sánchez, empleó fórmulas ambiguas para no hacerlo en la reunión que mantuvo el miércoles a la tarde con los comparseros. «Eso no se hace a nadie. Hay que mantener las formas. Nos duele», confesó ayer Ander Eiguren, portavoz de Bilboko Konpartsak, quien manifestó que la única referencia fue cuando Sánchez les dijo que «mejor que nos planteáramos otro recorrido a la Gran Vía».

Eiguren explicó que PNV, EA y EB se habrían valido de cierta «falta de consenso» por parte de PP y PSE para prohibir la cabalgata carnavalera por la Gran Vía. «PP y PSE han sido los tontos útiles», apostilló el comparsero, quien auguró que serán «unos Carnavales de vía estrecha» ya que se verán abocados a marchar por Hurtado de Amezaga, una calle que no permite el lucimiento de los montajes de los colectivos participantes, tal y como ha quedado demostrado en dos ocasiones anteriores.

A pesar de este condicionante, «desfile habrá, aunque alguien deberá explicar al pueblo de Bilbao por qué lo hacemos así. La gente entiende que el desfile es por la Gran Vía y que esto es una especie de castigo». Bilboko Konpartsak incidió en que la medida adoptada por el Consistorio choca con las iniciativas que van a emprender conjuntamente para revitalizar algunos actos tradicionales.

No por contenidos

Las comparsas rechazan que en la reunión de la comisión se hubiera hablado de otro aspecto que la idoneidad del recorrido y desmintieron que el miércoles pasado se les hablase de un supuesto informe del Area de Circulación y Transportes que desaconsejase la marcha por la Gran Vía. «¿Qué pasa con las manifestaciones, la Cabalgata de Reyes o las procesiones de Semana Santa?, ¿no generan problemas?», se preguntaron. Además, señalaron que todos los problemas de índole técnico tiene solución si se busca.

Respecto a la censura que las autoridades municipales con el beneplácito de la oposición PP-PSE quieren imponer en los Carnavales, Eiguren afirmó que con los planteamientos de Azkuna, de rechazar la crítica política en los montajes comparseros, «desaparecen hasta las chirigotas de Cádiz». Insistieron en que en ningún momento, desde que comenzaron con la organización, hablaron con el concejal de Cultura acerca de los contenidos de los montajes de las carrozas, aunque remarcaron que la transgresión es el elemento clave del Carnaval en todo el mundo, con sátiras a la Iglesia y otros estamentos de la sociedad.