Objetivamente, la Copa que para el Baskonia comienza esta tarde (18.30-Grupo Correo y Teledeporte) en Málaga no llega en las condiciones deseadas. Las dos derrotas consecutivas en Liga, los problemas físicos -House está para jugar pero no así Planinic- y el bajón de juego experimentado no han hecho sino aumentar esa sensación de dudas que ha generado el equipo y el entrenador desde la inexistente pretemporada.

El equipo gasteiztarra se presenta en el Martín Carpena posiblemente en el peor momento de la temporada. Los precedentes, sin un equipo que consiga repetir título desde que el Barcelona lo hiciera en 1987 y1988, y el gafe que parece llevar el Baskonia en los años impares -campeón en 2002, 2004 y 2006-, tampoco avalan la candidatura de los de Perasovic, pero quizá precisamente por esa fuerza interior que ha caracterizado al club ante las adversidades, los muchos aficionados que han viajado hasta la Costa del Sol sueñan con volver con la que sería la sexta Copa del equipo azulgrana.

Antes de que el capitán Scola pueda alzar el domingo su cuarto trofeo, el Baskonia tiene ante sí un complicado camino que comienza hoy ante el Caja San Fernando de Manel Comas, todo un especialista en este tipo de torneos cortos y que fue precisamente el que dio comienzo al idilio del club gasteiztarra con la Copa en Granada.

Así pues, el duelo de los banquillos, con dos técnicos que se conocen muy bien -Perasovic jugó a las órdenes de Comas y ambos han entrenado a los dos equipos- se presenta caliente, con un Manel que se crece en este tipo de partidos y un Perasovic que llega en su «momento más bajo en cuanto a popularidad y confianza» en Gasteiz.

Pese a todos estos contratiempos y el último precedente, en el que el equipo sevillano hizo caer al gasteiztarra en una de las múltiples «trampas» de las que gusta poner Manel Comas, el Baskonia parte con la vitola de favorito. Aunque Planinic es baja, el equipo gasteiztarra parece contar con elementos más desequilibrantes, pero deben de ser conscientes de que cualquier opción de victoria pasa inexcusablemente por mantener la intensidad defensiva, recuperar la chispa, la variedad y el equilibrio en ataque y, sobre todo, terminar de una vez con la sangría reboteadora.

Como ya tuvo la oportunidad de comprobar y aunque tampoco parece pasar por su mejor momento, Caja San Fernando es un equipo muy bien construido, con mucho equilibrio entre el juego exterior e interior, pero que también cuenta con buenas individualidades que pueden ser muy importantes en esta Copa, como puede ser el caso de Demetrius Alexander o de su base, Hollis Price, que ya se salió en el partido de Liga regular jugado en San Pablo. Ignerski representa ese tres alto que tanto daño ha hecho últimamente.