El máximo líder de la República Islámica de Irán advirtió ayer a EEUU de que, en caso de que EEUU decida atacar al país persa, sus intereses serán atacados en cualquier lugar del mundo. Sus declaraciones coinciden con los anuncios por parte de Teherán de sendos éxitos en las pruebas de misiles y de sistemas de defensa antiaérea en ejercicios militares que tienen lugar estos días.

«No hay que tener miedo de estos rumores de un ataque americano contra Irán, porque realmente EEUU ya nos han atacado. Además, los enemigos saben perfectamente que toda agresión tendrá como respuesta una reacción del pueblo iraní contra los agresores y sus intereses en cualquier parte del mundo», señaló el ayatolah Ali Jamenei en declaraciones recogidas por la televisión pública.

«Nosotros pensamos que nadie en su sano juicio cometerá semejante imprudencia y no se permitirá poner en peligro los intereses de su país», añadió en referencia al presidente de EEUU, George W. Bush.

«Algunos aseguran que el presidente americano no es un hombre conocido por sus cálculos y por medir las consecuencias de sus actos, pero es posible llevar a la razón a semejante personaje», añadió el sucesor del ayatolah Jomeini al frente del destino de Irán.

En una muestra de que las amenazas de EEUU contra Teherán galvanizan a toda la clase política iraní, el perdedor frente a Mahmud Ahmedineyad en las últimas elecciones, el ex presidente Akbar Rafsanyani, aseguró que un ataque contra Irán «costaría muy caro a EEUU».

«En caso de que atacara a Irán, los problemas de EEUU en Irak se multiplicarían por lo menos por diez», señaló Rafsanyani en una intervención en la ciudad santa de Qom, que rivaliza con las iraquíes Najaf y Kerbala en el fervor de los chiítas (140 millones) de todo el mundo.

El Talón de Aquiles de EEUU

Rafsanyani, que no ha dudado en alentar a en los últimos tiempos a su círculo más cercano para que atacara a Ahmedineyad por lo que considera excesivo belicismo contra EEUU y por los problemas económicos que sufre el país persa, mencionó explícitamente el Talón de Aquiles de EEUU en la región, a saber, el desastre de su ocupación de Irak, un país que, no se olvide, está poblado mayoritariamente por chiítas (un 60%).

Estas declaraciones tienen lugar en un contexto de crecientes presiones por parte de Occidente contra Teherán para que suspenda su programa nuclear, que incluye el enriquecimiento de uranio y que Irán insiste en presentar como civil.

Tal y como hicieran con Irak y sus inexistentes armas de destrucción masiva, EEUU y sus aliados europeos airean sus sospechas de que el programa atómico sería militar.

Maniobras militares iraníes

Militares son las maniobras aeronavales que Irán lleva a cabo estos días en la región del Golfo y en el mar de Omán, escenarios a donde EEUU, que nunca ha exluído expresamente la opción militar contra Teherán, ha trasladado recientemente dos portaaviones de su Armada.

El Gobierno iraní anunció que los Guardianes de la Revolución -cuerpo de élite del Ejército- probaron ayer con éxito un misil tierra-mar con un alcance a 350 kilómetros, anuncio confirmado en imágenes televisivas.

«Estos misiles estratégicos del tipo SSN4 son capaces de destruir grandes navíos de guerra en cualquier punto del Golfo Pérsico, del estrecho de Ormuz, del mar de Omán y del norte del océano Indico», señaló el almirante Ali Fadavi.

Anteayer, el Ejército probó con éxito el sistema de defensa antiaéreo ruso TOR-M1, «capaz de derribar aviones ligeros y rápido y misiles modernos de crucero». Irán ha adquirido a Rusia 29 sistemas de misiles tierra-aire por 700 millones de dólares.

Rusia, con poder de veto en el Consejo de Seguridad, y China han logrado limitar el alcance de las sanciones con las que Occidente quiere castigar a Irán por su programa nuclear.