La Sala Kubo de Donostia, propiedad de la Kutxa, ha organizado para este año cuatro nuevas exposiciones, una de fotografía, de la mano de Isabel Muñoz, y las otras dedicadas a Pablo Gargallo, Josune Amunarriz y al arte irlandés contemporáneo. El 8 de marzo, Día de la Mujer, se inaugurará la primera exposición de una artista femenina que acoge esta sala, la de Josune Amunarriz. Esta pintora vasca afincada en Madrid hace un homenaje al trabajo, la constancia y a la presencia de la mujer en el mundo del arte. Serán éstos los cuadros de mayores dimensiones que hayan colgado hasta ahora en la sala Kubo. Esta exposición se clausurará a finales de abril y tras ella será la fotógrafa Isabel Muñoz quien exhiba sus imágenes más significativas de los últimos quince años.

La sala Kubo se acercará en julio a los últimos años del XIX y el primer tercio del pasado con la obra de uno de los escultores españoles más importantes, Pablo Gargallo, del que se podrán contemplar 60 piezas, tanto las clásicas como las innovadoras que realizó en chapa.

La última exposición del año la protagonizarán artistas irlandeses, como Michael Craig-Martin, Sean Scully o Willie Doherty, cuya obra integra las colecciones del Irish Museum of Modern Art de Dublín.

Además, los tres espacios del Boulevard, también gestionados por la Kutxa, dos exposiciones antológicas, una dedicada a Carlos Ribera Sanchís a mediados de mayo y otra a Jesús Olasagasti, que se abrirá en noviembre, a la que se sumará una extraordinaria en verano con motivo del 25º aniversario de la Escuela de Deba, el centro de enseñanzas artesanales que retomó la escuela fundada por Jorge Oteiza en 1969.

Sotheby's batió de nuevo récords tras protagonizar en la noche del miércoles la mayor venta en Europa de arte contemporáneo y alcanzar la cifra más elevada pagada en subasta por obras de artistas europeos vivos. Con ventas que superaron los 69,29 millones de euros, la cifra total de la subasta del miércoles en Sotheby's supera en un 25% el récord europeo anterior.

La estrella de la noche fue el artista británico Peter Doig, cuya obra titulada «White Canoe» se vendió por 5,73 millones de libras (8,67 millones de euros), cinco veces más que los 1,28 millones de libras de su anterior récord.

Pintada entre 1990 y 1991, la obra muestra la imagen nocturna de una canoa blanca reflejada en un lago, lienzo por el que un comprador anónimo ha pagado cuatro millones más que lo que la casa Sotheby's pronosticaba.

Por la fotografía «99 Cent II, Diptych», del alemán Andreas Gursky, se pagaron 1,7 millones de libras, el precio más elevado por una fotografía vendida en subasta.

Nueve récords más alcanzaron las obras de artistas como el neoyorquino George Condo, los británicos Tim Noble & Sue Webster, así como el veterano Frank Auerbach o el italiano Piero Manzoni, entre otros, con 13 obras que superaron cada una el millón de libras.