Baloncesto Eliminación de Hondarribia-Irun de la Women Eurocup
Hondarribia-Irun cae frente a Faenza con las botas puestas
Las de Jon Txakartegi, que llegaron a ganar de 20 puntos, a punto estuvieron de dar la sorpresa en un Hondartza abarrotado
GARA | HONDARRIBIA
Hondarribia-Irun cayó eliminado en la noche de ayer en su segundo periplo de la Women Eurocup ante el Faenza italiano. En cualquier caso, y como viene siendo la tónica de las jugadoras hondarribiarras, murieron con las botas puestas, demostrando que jamás se rinden y que para eliminarlas hace falta sufrir.
El entrenador de las guipuzcoanas, Jon Txakartegi, había apelado en la previa al espíritu indomable de sus jugadoras y afrontaba con esperanza el choque frente a las transalpinas, pese a admitir la extrema dificultad de la empresa.
Con un pabellón Hondartza entregado a su equipo y unas locales dispuestas a darlo todo, el primer cuarto alimentó levemente la esperanza de la remontada. A falta de la continuidad de los puntos de Castro, Hlede tomaba la responsabilidad anotadora y metía el miedo en el cuerpo a las visitantes.
Emoción tras el descanso
Después del 19-14 del final del primer período, las locales tuvieron su peor momento tras el inicio del segundo cuarto. Después de un 5-0 de parcial, Hondarribia-Irun se ponía con un esperanzador 23-14.
Sin embargo, las titulares no podían soportar eternamente ese ritmo y la entrada de las rotaciones desinfló el equipo. Además, Ballardini y Jokic comenzaban a anotar, con 11 puntos cada cual. El marcador se estrechó y, pese a los buenos minutos de Castro, el marcador reflejaba un preocupante 36-34 al descanso.
La segunda mitad fue un bonito toma y daca de un partido que fue in crescendo en emoción y que tuvo cierta calidad. Las faltas limitaban a jugadoras como Eric o Mujanovic, y otras jugadoras asumieron la responsabilidad. Fue el momento de Peláez y el regreso de Hlede. Al final del tercer cuarto aún había esperanza: 55-45.
El último período fue todo emoción, una lucha contra sí mismas de unas hondarribiarras que veían posible lo que parecía imposible.
A falta de tres minutos, Antoja ponía el 68-49, pero las italianas reaccionaron y se vivió un final de infarto donde las italianas apelaron a su experiencia para salir del apuro. Un robo de Eric sobre Antoja decidió la eliminatoria. Dos tiros libres de Ballardini cerraron el partido.