Martin Carpena
El Barcelona olvida su irregularidad y supera al anfitrión
J.O. | GASTEIZ
Pese a los problemas interiores por las bajas de Kasun y Vázquez, el Barcelona sacó ayer a relucir su versión más sólida, se impuso con todo merecimiento al anfitrión Unicaja y se jugará el pase a la final mañana con el DKV Joventut. El equipo de Ivanovic no se acordó de traumas pasados y, desde una gran defensa y una excelente selección de tiro, controló en todo momento al Málaga en uno de sus mejores partidos de la temporada.
Jordi Trias, con 18 puntos, 8 rebotes y 29 de valoración, marcó diferencias en el juego interior, mientras Juan Carlos Navarro y Gianluca Basile fueron letales desde el perímetro, neutralizando cualquier posibilidad de remontada y victoria de un voluntarioso pero desacertado Unicaja.
Dominio absoluto
El equipo catalán saltó mucho más metido al partido que el conjunto local y, una vez tomado impulso en los cinco puntos iniciales de Basile, tomó el mando del partido desde el inicio. Por contra, el equipo de Scariolo se atascó ante la defensa culé y sólo Faison parecía ver aro para firmar un claro 10-21 en el primer cuarto del partido.
El tercer parcial era el gran miedo del Barcelona por recuerdos recientes, pero a pesar de tener sus minutos de crisis, Juan Carlos Navarro ejerció de líder con la ayuda de Lakovic y la victoria no corrió peligro.