La denuncia de la tortura, más vigente que nunca tras 26 años
Coincidiendo con el vigesimosexto aniversario de la muerte por torturas de Joxe Arregi, diversas localidades de Euskal Herria acogieron ayer movilizaciones englobadas dentro del día contra esta práctica. En Bilbo la denuncia llegó incluso hasta las puertas del cuartel de La Salve. La Asamblea de Torturados aprovechó la jornada para exigir la adopción de medidas efectivas para acabar con los malos tratos.
Beñat ZARRABEITIA |
Tal día como ayer hace 26 años, la represión en su dimensión más cruel se cebó con Joxe Arregi, y en extensión con toda Euskal Herria. El zizurkildarra fue brutalmente torturado hasta la muerte en dependencias de la Policía española en Madrid. La posterior difusión de las imágenes de su cadáver, con las marcas del brutal maltrato bien visibles, conmocionó todavía más a la sociedad vasca. Aquellas fotografías han quedado grabadas en la memoria de los vascos; forman ya parte de la historia más negra de Euskal Herria.
Desgraciadamente, Arregi no ha sido el último ciudadano de este país que ha sufrido esta práctica, ni el último fallecido en dependencias policiales como consecuencia de las torturas -ocho en total-. Según los datos aportado por Torturaren Aurkako Taldea (TAT), son más de 7.000 los vascos que han sido víctimas de torturas en los últimos 30 años.
Cumpliendo con la cita anual de denuncia y recuerdo, cientos de personas volvieron a salir a la calle más de un cuarto de siglo después de la muerte de Arregi. Precisamente, en un 2007 en el que se han conocido nuevos casos como los de Sebas Bedouret e Iker Agirre.
«Hemen torturatzen da»
En Bilbo, 150 personas, tras la habitual encartelada de los martes, partieron desde la Plaza del Arriaga hasta el cuartel de la Guardia Civil en La Salve. Durante el trayecto, vigilado en todo momento por una furgoneta de la Ertzaintza, los manifestantes corearon lemas como, «hemen torturatzen da», «la Audiencia Nacional ampara la tortura», «hablan de paz, torturan y asesinan» o «Estado español, Estado terrorista».
Una vez recorridas las calles Navarra, Buenos Aires y Campo Volantín, la movilización llegó a la Plaza de La Salve. Una vez allí, los agentes de la Ertzaintza se desplegaron, algunos con peloteros en mano, y evitaron que los participantes en la marcha se acercaran a menos de 50 metros del cuartel. Detrás del dispositivo de los ertzainas, se veían una enorme bandera españo- la y, en la puerta, dos agentes del instituto militar. Fue entonces cuando arreciaron los gritos de «hemen torturatzen da».
También en Bizkaia, Algorta fue escenario de una manifestación que congregó a 60 personas, 36 se reunieron en Galdakao y otros 60 lo hicieron en Durango. Por lo que respecta a la protesta de Santurtzi, 75 vecinos marcharon con carteles en los que se leían los nombres de los santurtziarras que en las últimas décadas han denunciado torturas. Además, hoy la herriko taberna de Uribarri acogerá una charla sobre esta práctica en la que participarán el representante de Askatasuna Julen Larrinaga y Nekane Txapartegi, procesada en el sumario 18/98 que denunció brutales torturas.
Un centenar de personas se concentró frente a la sede del PSE en Donostia, ante la vigilancia de la Ertzaintza. En Mutriku se movilizaron 55, en Soraluze 80 y en Zarautz 40. En Gasteiz, por su parte, se movilizaron 400. En la capital alavesa se instaló, además, una haima con diversos documentos e imágenes sobre la tortura.