Nacho Vigalondo y Borja Cobeaga abrieron ayer un ciclo de conferencias de «Jóvenes realizadores» de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la Universidad del País Vasco, en la que hablaron ante un nutrido público de alumnos de su experiencia en el mundo de cine y en la carrera por los Oscar de Hollywood.

Ambos realizadores de cortometrajes son amigos, socios en la productora Arsénico y fueron compañeros de pupitre de la primera promoción de la titulación en Comunicación Audiovisual de dicha facultad.

El donostiarra Borja Cobeaga, nominado al Oscar por su trabajo «Éramos pocos», con el que ya ha ganado más de 60 premios, manifestó que «estoy siguiendo los pasos de Nacho en la carrera por el Oscar y, en realidad, estoy viviendo de los errores que el cometió».

El cántabro Vigalondo, seleccionado el año pasado por su trabajo «7:35 de la mañana», agregó que «gracias a mi experiencia en los acontecimientos en los que yo mantuve cierta compostura y comprobé que no servía para nada, Borja tiene ventaja sobre mí, porque él puede perder la compostura en todo momento, que es lo que ha hecho hasta ahora, y ser un nefasto representante del cortometraje español, saludando a Leonardo di Caprio».

Primer largometraje

Respecto al primer largometraje que prepara Vigalondo, titulado «Los cronocrímenes», explicó que espera tenerlo acabado para el verano y que se pueda estrenar en algún festival a finales del estío.

En la película trabajan como protagonistas Karra Elejalde y Bárbara Goenega y, como secundarios, el propio Vigalondo y Candela Fernández (hermana de Ana Fernández, de «Solas») y se trata de «la historia de un hombre que viaja al pasado, pero no a una época remota o evocadora, sino sólo hora y media. Es un viaje en el tiempo al pasado bastante ruin, de bajo presupuesto», precisó.