El ciclista de ultrafondo Julián Sanz explicó ayer que sus dos principales retos de este año serán hacer el camino de Santiago en 24 horas y repetir su participación en Le Tour Ultime.

Sanz, nacido hace 33 años en la localidad vizcaína de Ugao, no es un profesional de la bicicleta, ya que trabaja como informático en una empresa de construcción.

Ayer, explicó en Gasteiz que este año correrá por segunda vez la prueba de resistencia Le Tour Ultime, en la que deberá hacer en sólo diez días un total de 4.070 kilómetros, que incluyen los Pirineos y los Alpes y gran parte de sus puertos míticos. Además, en 2007 será el Campeonato del Mundo de Larga Distancia.

La prueba consiste en acabar cuanto antes, quedando a discreción del corredor si quiere parar o dormir.

El año pasado terminó, tercero. El comienzo de la edición de este año será el 30 de agosto y se prolongará hasta el 9 de setiembre.

Los participantes en la prueba a disputar en el país galo serán unos veinte, entre europeos y norteamericanos.

El presupuesto de Sanz para ambas pruebas de resistencia alcanzará los 8.000 euros, cifra que será sufragada por la firma BH y varios patrocinadores privados.

Su equipo de apoyo estará compuesto por unas diez personas, entre mecánicos, recuperadores médicos y amigos que le servirán de ayuda para completar el maratón de 4.070 kilómetros, con unos períodos para el descanso no superiores a dos horas de sueño por día.

Antes, el 30 de junio, tiene previsto recorrer el Camino de Santiago en tan sólo 24 horas, desde Roncesvalles a Santiago de Compostela (740 kilómetros).