Un vecino de Lizarra de 43 años falleció ayer como consecuencia de las puñaladas que le asestaron nada más salir de la puerta de su domicilio. Los hechos tuvieron lugar a las siete de la mañana, cuando Luis Alvez salía de casa para dirigirse al centro de la localidad, donde cogía el autobús parta ir a su su lugar de trabajo. El fallecido era empleado de Tasubinsa de Villatuerta, que da trabajo a personas con minusvalías.

Según las primeras investigaciones, el autor o los autores del crimen -todavía se desconoce el número de personas implicadas-, aguardaban en las cercanías de la vivienda de la víctima, el número 4 de la calle de la Merced.

Ya por la tarde, la Guardia Civil detuvo a J.J.A.P., un joven del mismo barrio, de 18 años. Según filtraron fuentes de la investigación, encontraron restos de sangre en su vestimenta y, posteriormente, le llevaron hasta el río, donde habría sido hallado un cuchillo.

El barrio de La Merced está un poco alejado del centro urbano y para algunos tiene fama de «conflictivo». Sin emabrgo, el presidente de la asociación de vecinos aseguró ayer que el suyo es un barrio muy tranquilo.

El cuerpo sin vida fue encontrado a las 7.30 por una vecina, quien, según relató a la Guardia Civil, en un primer momento pensó que el hombre estaba «desvanecido», ya que sabía que era diabético.

Al conocer la noticia, los vecinos de La Merced no daban crédito a lo sucedido y muchos coincidían en afirmar que Luis Alvez era una persona «pacífica» y «tranquila». «No sé lo que ha podido pasar, nadie tiene motivos para hacerle algo así», declaró visiblemente afectado un tío de la víctima.