Las fuertes rachas de viento ocasionan problemas especialmente en la franja costera
GARA |
Las fuertes rachas de viento registradas ayer en Euskal Herria fueron las grandes protagonistas durante la mañana. Si bien para el mediodía el viento amainó considerablemente, a primera hora se registraron rachas de hasta 130 kilómetros por hora. Todo ello vino acompañado de un notable descenso de las temperaturas, aunque con escasas precipitaciones.
En muchos puntos de nuestro país se registraron vientos con una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora, pero sobre todo fue en la franja costera donde más fuerte sopló. Así, el Paseo Nuevo de Donostia tuvo que ser cerrado al tránsito una vez más. En el parque Zorrotzaurre de Bilbo, el fuerte viento rompió una de las carpas allí instaladas. Y en Biarritz fueron cerca de 1.600 los domicilios que se quedaron sin luz; la empresa suministradora aseguró que, como muy tarde, la corriente eléctrica se reestablecería hoy por la mañana.
No obstante, no fue la costa la única castigada por las fuertes rachas, ya que en el interior también se registraron problemas de cierta embergadura. En Durango, por ejemplo, una mujer de 56 años tuvo que ser atendida en un centro sanitario después de que un cartel de obra le cayera encima; su estado de salud no revestía ninguna gravedad. La N-I también sufrió las consecuencias en Gipuzkoa, ya que debido a la caída de un árbol a la vía, durante gran parte de la mañana permaneció cerrado un carril con dirección a Gasteiz a la altura de Tolosa.
Por otro lado, cuatro vuelos procedentes de Barcelona y Madrid con destino a los aeropuertos de Loiu y Hondarribia tuvieron que ser desviados a los de Foronda y Noain respectivamente.
Este fuerte viento vino acompañado de un descensso medio de las temperaturas de ocho grados, pero una vez más la lluvia fue muy escasa, registrándose una media de 15 litros por metro cuadrado.