Once personas murieron y 31 resultaron heridas en un atentado con bomba en la conflictiva provincia iraní de Sistán-Baluchistán, fronteriza con Pakistán y Afganistán.

Según Irna, la agencia oficial iraní, el atentado tuvo lugar a las 6.30 de la mañana, cuando un autobús que transportaba a miembros de la Guardia Revolucionaria, un cuerpo militar de élite, quedó casi destrozado por una bomba colocada en el arcén de una carretera cerca de Zahedán, capital de la provincia. Cinco personas fueron arrestadas acusadas de tener relación con el atentado.

La agencia Mehr aseguró que un grupo sunita llamado Yundolah (Ejército de Alah) se ha atribuido el atentado en un comunicado. En el pasado ya se había responsabilizado de otros atentados.