De mochuelos y de olivos
Maite SOROA
Y después de la primera jornada del juicio del 11-M, cada mochuelo regresaba a su olivo y nos explicaba cómo lo acontecido refuerza sus tesis, por disparatadas que sean.
El editorialista de «Diario de Navarra» se tentaba la ropa pero no soltaba prenda: «Nadie, que se sepa, confía en que la vista de la causa consiga cerrar el caso a satisfacción de todos. Saldrá la verdad judicial, que puede no coincidir con la definitiva. Tendremos hechos probados, pero mucha gente sustentará alguna incógnita, puntos oscuros, preguntas sin respuesta satisfactoria y, en consecuencia, sospechas. No es fácil conjurarlas, y sería necio ocultar que la más envenenada se dirige al Gobierno, que no ha sabido convencernos de sus certidumbres». Yo no digo nada, pero dejo caer lo mío...
El escribiente de «El Mundo» se esmeraba en sacar la cara al principal acusado: «el principal elemento incriminatorio son esas cintas grabadas por la Policía italiana, en las que él se jacta de haber organizado los atentados de Madrid. Pero caben serias dudas de que sus palabras sean algo más que un farol (...) su conexión con los miembros del comando parece endeble y lo único que quedó acreditado ayer es que había sido alumno de El Tunecino, que le dio clases de castellano». A medida que pasen los días leeremos cosas impresionantes, ya lo verán.
Mientras tanto, los anti-conspiración desenfundaban también sus sables. El de «Abc» se ufanaba de que «este juicio, que tan improbable parecía, toma cuerpo y demuestra, frente a críticas desmesuradas y escepticismos infundados, que el Estado de Derecho funciona en España (...) al final, y en contra de lo que anunciaban los agoreros del oscurantismo, están sentados en el banquillo los presuntos responsables».
También su primo-hermano «El Correo Español» editorializaba sobre el caso para dejar sentado que «pese a los intentos malintencionados de condicionar la instrucción de la causa y a las lagunas aún existentes, el sumario construye un relato de los hechos, de los preparativos de la matanza y de su desenlace, de mayor solidez y consistencia que el que han proporcionado otras investigaciones análogas». Las diferencias entre unos y otros irán aumentando día a día. Será entretenido.