Unas 250.000 bolivianos se han visto afectados por el fenómeno «el Niño"
Bolivia, sobre todo el este del país, lleva veinte días soportando las peores lluvias de los últimos cuarenta años, agravadas por «el Niño". El frente frío que ha llevado riadas, inundaciones y heladas al país andino ha afectado a miles de familias y a sus sectores productivos.
GARA |
Más de 52.000 familias (unas 250.000 personas) resultaron afectadas en Bolivia por los efectos del fenómeno climático «el Niño». La ciudad más afectada ha sido Trinidad, capital del departamento de Beni, donde ayer los barrios periféricos se inundaron después de una lluvia torrencial que duró más de veinte horas y provocó 16.000 damnificados.
Los efectos de las lluvias en Trinidad obligaron a las autoridades municipales a suspender las clases y a utilizar las escuelas como albergues temporales. Mientras, las comunidades del área rural de Beni asentadas en las riberas de los ríos Ibare y Mamoré tuvieron que abandonar sus casas. En las últimas horas todos los ríos de la parte central del departamento se desbordaron y causaron graves daños a miles de familias.
El frente frío que entró en Bolivia afectó a los departamentos de Santa Cruz y Beni, donde las lluvias se hicieron más persistentes con el paso de las horas. De hecho, catorce provincias cruceñas se vieron afectadas por riadas, inundaciones, heladas y granizo. Las autoridades indicaron que las lluvias podrían provocar este año desabastecimiento de arroz en el país.
Además, las vías de salida de la región de Cochabamba hacia el este del país se encuentran cerradas desde el lunes y varios puntos del camino viejo a Santa Cruz están bloqueados incluso para los viajeros que van a pie.
Las lluvias han destruido centenares de casas y decenas de hectáreas de cultivo han sido anegados. Asimismo, lluvias y riadas dañaron trece carreteras principales y unos 5.000 vehículos están varados desde hace 20 días. El mal estado de las carreteras ha afectado también al sector del transporte.