Mohamed Ould Abderramán, el secuestrador del avión de Air Mauritanie de 32 años que fue reducido por los pasajeros tras aterrizar ayer en Gran Canaria, declaró a la Guardia Civil que actuó sólo, que no es un «terrorista» y que su intención únicamente era pedir asilo político en el Estado francés.

En el momento de desviar el avión con 71 pasajeros que cubría la ruta Nuakchot-Gran Canaria, con escala en la ciudad pesquera de Nuadibú, el secuestrador llevaba «dos pistolas con su correspondiente munición», con las que encañonó al comandante de la nave y desvió la ruta a Dajla (Sahara), según informaron a Efe fuentes de la investigación.

La Guardia Civil de Las Palmas realiza gestiones con las autoridades mauritanas para comprobar la nacionalidad del secuestrador, que llevaba dos documentos de identidad mauritanos a nombre de Mohamed Abderramán, nacido en 1975, aunque todavía no se ha comprobado que sea cierta.

Acento extraño

El cónsul general de Mauritania en Canarias, Abdou Ould Ahmed Aevir, aseguró a Efe que el secuestrador no es de nacionalidad mauritana a pesar de que declare serlo y que él «nota en el acento» que podría ser argelino o marroquí.

En su primera declaración ante la Guardia Civil, después de ser dado de alta del hospital en el que fue ingresado anoche tras los golpes y puñetazos que recibió de los cinco pasajeros que le redujeron, el secuestrador negó tener vinculación alguna con «grupos terroristas», políticos o religiosos.

Declaró que quería desviar el avión al Estado francés para pedir asilo político, si bien Marruecos no autorizó el aterrizaje en Dajla para repostar gasolina, por lo que el avión tuvo que dirigirse a Gran Canaria.

También señaló que actuó solo, lo que fue confirmado por la Guardia Civil entre la tripulación y los pasajeros del Boeing 737-700.