Tres jóvenes de la localidad navarra de Burlata y uno de Atarrabia comparecerán el próximo martes en la Audiencia Provincial para declarar en relación a un «delito de ocupación».

Los hechos tuvieron lugar el pasado mes de diciembre, después de que en octubre fuera derruido el gaztetxe de Burlata, actuación policial que provocó numerosos altercados, identificaciones, cargas policiales y hasta detenciones.

Visto que el Ayuntamiento no ponía remedio a la situación de falta de locales que sufren los jóvenes en la localidad, algunos de ellos decidieron ocupar una casa que se encontraba, tal y como señalaron desde las gazte asambladas de Burlata y Atarrabia, «abandonada». Su intención, añaden, era «restaurarla como gaztetxe», pero no pudieron hacerlo debido a que el local fue desalojado el misma día por la Policía Foral. Desde las gazte asambladas apuntan que no hubo «ningún incidente, ni identificados, ni detenidos», por lo que la citación de la Audiencia ha supuesto una gran «sorpresa» en ambos colectivos.

Las citaciones han llegado después de que hayan trascurrido más de dos meses desde los sucesos, y además, según aseguraron los jóvenes de Burlata y Atarrabia, alguno de los llamados «ni siquiera se encontraba en el lugar de los hechos».

Por ello, «ante este ataque», continuaron, «decidimos ir al pleno del Ayuntamiento» con el objetivo de «intentar aclarar las cosas y pedir que los grupos políticos se posicionasen en contra de estas imputaciones».

«Mentiras del Ayuntamiento»

Los jóvenes señalaron que, en dicho pleno, el alcalde negó que la Policía Municipal tuviese nada que ver con dicha actuación, ya que a él «no le habían comunicado nada» y «siempre» le tienen que avisar. Sin embargo, tal y como señalaron los miembros de las gazte asambladas de Burlata y Atarrabia en la rueda de prensa de ayer, «posteriormente confirmamos lo que todos creíamos: que fue la Policía Municipal la que facilitó, a ojo, los datos de estos cuatro jóvenes».

Por ello, los jóvenes denunciaron esta nueva actuación, que calificaron de «montaje policial» y que solamente persigue, a su entender, «intentar aplacar las ganas de autogestión de la juventud». Asimismo, también arremetieron contra el equipo de gobierno de la localidad, el cual, aseguraron, les «miente» de forma «continua».

Recordaron, al respecto, que «la juventud sigue en la calle», y que si el Ayuntamiento «no hace nada» para solucionarlo, señalaron que es «lógico que la juventud se busque la vida como puede», por lo que aseguraron, «seguiremos haciéndolo».

Para concluir, los miembros de las gazte asambladas de Burlata y Atarrabia incidieron en que se trata de un «montaje policial» en el que las autoridades no tienen pruebas contra los acusados y su única base son los nombres «facilitados por la Policía Municipal de Burlata».