Cuatro son las principales conclusiones que han extraído los representantes de Batasuna de su viaje a Irlanda. «La primera es que por encima de todos los obstáculos la solución es el diálogo y la negociación política. Los obstáculos no se pueden convertir en una excusa permanente para impedir, retrasar y neutralizar el proceso de conversaciones políticas; al contrario, son estas conversaciones las que permiten superar los obtáculos», afirmaron Pernando Barrena y Arnaldo Otegi en una rueda de prensa que ofrecieron para dar cuenta del viaje a Irlanda en el que han mantenido conversaciones tanto con Sinn Féin como con representantes unionistas, «incluidos algunos miembros de organizaciones paramilitares lealistas», además de con el ex primer ministro de la República de Irlanda, Albert Reynolds.

«En segundo lugar -prosiguieron los representantes de Batasuna¯, el proceso de conversaciones políticas se tiene que desarrollar en igualdad de condiciones para todas las partes implicadas, nadie puede jugar con ventaja en el proceso de conversaciones y todos los participantes tienen que estar en igualdad de condiciones». Además, según han extraído de las reuniones que han mantenido durante su estancia en la isla, afirmaron que las conversaciones políticas deben versar sobre las raíces profundas del conflicto político, para darles una solución acordada y democrática.

«El acuerdo político resultante, que tiene que ser plural, debe posibilitar que todos los escenarios políticos a futuro sean posibles y que, por lo tanto, en el caso de Euskal Herria el futuro político independentista sea posible por la vías pacíficas y democráticas», concluyeron los mahaikides.

Además de extraer conclusiones válidas para el proceso de resolución del conflicto en Euskal Herria, la delegación de Batasuna ha empleado los encuentros para explicar la propuesta que la Comisión Negociadora de la izquierda abertzale hizo pública la semana pasada, en la que se planteó una autonomía política con derecho a decidir para Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa.

En este aspecto, los mahikides aseguraron que todos los sectores, incluidos los unionistas, han entendido que es «una propuesta razonable y democrática», además de una iniciativa que entienden que es posible y válida para construir un escenario político diferente en Euskal Herria.

Barrena y Otegi reiteraron las bases de la propuesta, que «plantea, exige y emplaza al conjunto de formaciones políticas de Euskal Herria a un proceso de conversaciones políticas en igualdad de condiciones, que permita abordar en un plazo determinado, que hay que acordar, y en unas condiciones, que también hay que acordar, un proceso dinámico de conversaciones multilaterales». En su opinión, ese proceso de conversaciones tiene que alcanzar un acuerdo resolutivo del conflicto político y éste tiene que dar origen a un marco político para los territorios de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia y Nafarroa, que consideran que debe construirse en términos jurídicos como una autonomía política. «El nuevo marco debe regular los mecanismos que permitan a la ciudadanía de estos cuatro territorios decidir su futuro político en paz y en libertad, incluido en ese futuro el independentista, si así lo desea la ciudadanía de estos cuatro territorios».

Los mahaikides emplazaron al resto de agentes políticos a que valoren la propuesta «en su justa medida», a que presenten alternativas, si es que las tuvieran o a que urgentemente se sienten a acordar ese proceso de conversaciones políticas, esas condiciones y esos plazos y, además, se acuerde «lo que puede ser el gran marco general de acuerdo político que resuelva definitivamente el conflicto que tiene Euskal Herria, en este caso, con el Estado español».

Una periodista se dirigió a los mahaikides asegurando que representantes de PSE y PNV han rechazado la propuesta «por no presentar novedades», a lo que Otegi respondió que «lo que no aporta novedad alguna es decir estas cosas en público. Si eso es así, les preguntaríamos qué alternativas tienen».