El banco compra Compass bancshare por 7.410 millones
BBVA se consolida en EEUU con una compra por la que sale de Iberdrola
El BBVA «pasa de estar en la Champions a jugar en la NBA" con la adquisición de Compass Bancshare por 7.410 millones de euros, operación que le convertirá en el decimonoveno mayor banco de Estados Unidos. La entidad presidida por Francisco González venderá su 5,01% de Iberdrola y acometerá su segunda ampliación de capital en pocos meses para financiar la operación. «Tenemos que situar nuestro capital en el negocio financiero", afirmó.
GARA | BILBO
Como histórica definió ayer el presidente del BBVA, Francisco González, la adquisición del estadounidense Compass Bancshare, «nuestro amor platónico, la chica más guapa del barrio». La operación, que se cerrará en el cuarto trimestre del año, supondrá un desembolso de 7.410 millones de euros y convertirá a la multinacional bancaria de origen vasco en el decimonoveno mayor banco de la primera economía del mundo.
Para financiar la operación, el BBVA recurrirá a sus recursos propios, acometerá una ampliación de hasta el 5,5% de su capital -unos 3.800 millones de euros- y venderá su 5,01% de Iberdrola por 1.570 millones.
González explicó que optó por la salida de la eléctrica vasca en vez de Telefónica porque la operadora «es mucho más estratégica» y «le cuadra mejor» al banco.
La salida del BBVA se produce en un momento en el que las acciones de Iberdrola, impulsadas por los movimientos corporativos que afectan al sector energético, están por encima de 34 euros. En setiembre pasado, cotizó a 38,16 euros.
En novimebre pasado, la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán llegó a un acuerdo amistoso para adquirir el grupo energético británico Scottish Power y en los últimos meses se ha incorporado al accionariado el grupo constructor ACS, que ha adquirido en varias operaciones el 12,44%; le siguen BBK (9,97%), un grupo de cajas de Castilla y León (2,47%), la sociedad de inversión de Alicia Koplowitz Omega Capital (2,47%), Unicaja (1,94%) y varias cajas de ahorro con participaciones del 1% e inferiores. BBVA estaba considerado como uno de los accionistas históricos de la eléctrica, que declinó pronunciarse sobre la operación, y parte de su «nucleo duro» junto a BBK.
El presidente de la multinacional financiera aseguró que lamenta dejar de «ser accionistas de una compañía con la que hemos tenido durante muchísimos años unos lazos maravillosos, pero éste es el juego del siglo XXI». «Tenemos que situar nuestro capital en el negocio financiero», subrayó.
Las plusvalías que obtendrá por esa venta le permitirán hacer frente a una operación por la que pasará «de estar en la Champion a jugar en la NBA».
Tras esta compra, que se cerrará en el cuarto trimestre del año, las filiales del BBVA en Estados Unidos tienen conjuntamente 47.000 millones de dólares en activos, 32.000 millones en créditos, 33.000 millones en depósitos y 622 oficinas repartidas en siete estados de la franja sur del país, -Texas, Alabama, Arizona, Florida, Colorado, Nuevo México y California-, la conocida como «cinturón dorado».
González explicó que el banco tiene intención de continuar con la integración de sus tres filiales -Texas Regional, State National, adquiridos en 2006, y Laredo, comprado en 2005- para, una vez concluida esa fusión, ejecutar la de Compass, con el objetivo final de «crear el mayor banco regional de la franja sur del país».
En un comunicado difundido por Compass, el presidente y consejero delegado, Paul Jones, aseguró que su entidad «espera ansiosa la oportunidad de trabajar con el BBVA para proseguir con el crecimiento de Compass, particularmente en la sudoeste de EEUU». De hecho, los accionistas de Compass podrán recibir por cada acción propia 2,8 ADS (American Depository Shares) del BBVA, que cotiza en Nueva York mediante este tipo de títulos, o bien 71,82 dólares en efectivo.
Franquicia financiera
Según las cotizaciones del pasado martes 14 de febrero, el canje ofrecido por el BBVA supone una prima para los accionistas de Compass del 16,25%.
Desde que adquirió la primera entidad sureña en el 2005, Laredo Bank, el BBVA ha mostrado un gran interés por construir una sólida franquicia financiera en el área concreta de Texas y su entorno, de gran presencia hispana y a la que considera «la octava economía del mundo».
«Esperamos obtener beneficios relevantes para nuestros clientes con esta operación», aseguró Paul Jones, Jr, quien destacó además que la transacción generará valor añadido para los accionistas.
Compass tiene actualmente 34.200 millones de dólares en activos, 24.374 millones en créditos, 23.046 millones en depósitos, 8.808 empleados y 417 sucursales en seis estados.
En total, el BBVA ha desembolsado unos 10.100 millones de euros para crear su gran franquicia en Estados Unidos, una cifra algo inferior a lo que tendría que pagar para hacerse con el Sabadell o Banesto.
Tras felicitarse por haber conseguido cerrar la compra de Compass en poco más de un mes, González destacó que es un «banco joven» y «relativamente grande», con grandes expectativas de crecimiento, y que da a la entidad grandes cuotas de mercado en importantes condados de Estados Unidos en los que el BBVA no tenía una presencia significativa, como Houston, Austin y Dallas.
González aseguró que con la compra de Compass dan por cerradas sus intenciones de compra en Estados Unidos a corto plazo, pero no en otras zonas del mundo. «Europa tocará, no les quepa duda que tocará; cuando toque, claro», manifestó Francisco González, quien apostilló que «si en Latinoamérica podemos comprar algo bueno lo haremos, aunque no parece que haya muchas posibilidades a corto plazo» y «en el sudeste asiático estaremos con todo lo que podamos, aunque sin prisa».
El presidente del BBVA señaló que ninguna de esas adquisiciones está en estos momentos sobre la mesa, «aunque pueden aparecer pasado mañana». Como ejemplo de sus palabras, González aseguró que ha dado orden de que le compren acciones para su patrimonio personal, algo que no ha podido hacer en los últimos meses por las operaciones que tenían entre manos.