A partir de esta semana, la Comisión Europea empezará a analizar cuáles serán los términos para aplicar el acuerdo que el año pasado alcanzaron los países de la UE para permitir que los barcos de los estados español y francés realicen «campañas experimentales» de la anchoa en el Golfo de Bizkaia.

La dirección general de Pesca del Ejecutivo comunitario ha convocado para mañana y el martes una reunión de trabajo del comité científico, técnico y económico para vigilar la pesca de la anchoa en el Golfo de Bizkaia. Los presidentes de las cofradías de pescadores de Gipuzkoa y Bizkaia participarán en calidad de observadores.

Tras enconadas negociaciones entre los gobiernos de Madrid y París, en diciembre, el Consejo de Pesca logró un acuerdo para mantener la «veda» de la pesquería de la anchoa pero permitió que un total de 28 barcos se desplegaran en esta zona para realizar actividades de pesca «experimental» entre el 15 de abril y el 15 de junio de este año. La portavoz de Pesca de la Comisión, Mireille Thom, manifestó que el objetivo de la reunión es «arreglar una serie de aspectos técnicos», entre los que podría tratarse, por ejemplo, si los 28 barcos deben salir a la vez o de manera separada.

Por otra parte, el acuerdo de diciembre obligaba a los gobiernos español y francés a informar a la Comisión cada 15 días sobre el resultado de las investigaciones que hagan sus barcos con respecto al estado de las reservas de la anchoa.

También corresponderá al Ejecutivo comunitario determinar la suspensión de las campañas en caso de que considere que se ha recolectado datos suficientes. La declaración aprobada por la UE prevé que «para reunir información sobre la situación del recurso, un máximo del 10% del esfuerzo pesquero podría realizar pesca experimental con científicos a bordo». Los estados miembros dejaron en manos de la Comisión decidir a mitad de año si la «veda» de la anchoa debe permanecer cerrada o, por el contrario, se vuelve a permitir la pesca de esta especie.

Precisamente, el viernes, el Parlamento de Gasteiz aprobó con los votos del tripartito, PP y Aralar, y las abstenciones de PSE y Ezker Abertzalea una resolución en la que insta a Madrid a prohibir la comercialización de la anchoa, incluida la procedente de «campañas experimentales» y poner en marcha ayudas para la flota dedicada a la pesca de esta especie.

La iniciativa plantea varias recomendaciones a la Comisión Europea y al Ministerio de Agricultura y Pesca encaminadas a defender «la sostenibilidad» de la actividad pesquera.

El texto reclama al Gobierno español una política «más activa y que tenga en cuenta la postura de los agentes implicados «antes de cerrar cualquier negociación con otros países». En otro de los apartados insta al Ministerio a que «se guíe por criterios científicos», «respetando en todo momento» al Consejo Científico de Gestión y por los criterios de sostenibilidad establecidos. La enmienda incluye un llamamiento a que Madrid sea «más transparente» a la hora de articular intercambios de cuotas de pesca con otros etados miembros y a que «no proceda a intercambiar especies con cuota deficitaria».

En cuanto a la «pesca experimental» aprobada por la UE, pide que sea prohibida hasta que se fijen los criterios de la misma como instrumento para para evaluar el stock de la anchoa.