Democracia, paz...
Aizeti Lobo Garcia
Gasteiz
¿Democracia? ¿Paz? ¿Diálogo? ¿Justicia? Qué fácil utilizar estas palabras. Once jóvenes son acusados de terrorismo por pisar las flores de Gregorio Ordóñez, increíble montaje mediático y político. ¿Quién ha denunciado que destrozasen el monolito de Aritxulegi, o la pancarta de unos energúmenos, que decía: «¿Lasa y Zabala también están en huelga de hambre?».
Es fácil decir que «una parte de la sociedad está enferma por el odio», siempre señalando a la izquierda abertzale. ¿Cómo no sentir odio en esta vida, si cada fin de semana tengo que recorrer más de mil kilómetros para ver a mis allegados? ¿Cómo no sentirlo si unos «señores» paran mi coche me interrogan y me lo ponen patas arriba? ¿Cómo no sentirlo, si los subordinados del señor Balza entran a mi bar, nuestra casa, y aporrean impunemente a dos jóvenes? ¿Cómo no sentirlo, si están matando a Iñaki de Juana por dos artículos de opinión? ¿Cómo no sentir odio, si hay vascas y vascos que no están en casa, cuando sus leyes dicen que deberían estar? ¿Cómo no sentirlo, si en una ciudad del Estado español nos reconocen como vascos y vascas, y tenemos que salir corriendo después de recibir un par de guantazos?
Pues, sinceramente, más que sentir odio, lo que me siento es gilipollas, porque, pese a todo, nunca dejaré de querer la paz, de querer justicia, de utilizar el diálogo, aunque para ello primero nos tengamos que poner de acuerdo en el significado de cada una de estas palabras.
Un besito para ti, a ver si se te cura pronto ese ojito...
Eutsi gogor guztiok.