El representante de la Media Luna Roja en Nuadibú, Ahmedou Ould Haye, aseguró que los 299 inmigrantes procedentes del Marine I que permanecen en Nuadibú se encuentran desde que el lunes llegaron a tierra firme hacinados en un hangar del puerto con la poca ropa que les han regalado. «Los aseos están atascados, el techo está agujereado y hay un olor insoportable que se propaga por todo el lugar», aseguró. Además, desmintió que este organismo fuera a dejar de prestar asistencia a los inmigrantes pero reclamó con insistencia que sean trasladados «a un lugar salubre y en buenas condiciones higiénicas».

Igualmente, la Cruz Roja aseguró que su situación va empeorando ya que muchos de ellos tienen enfermedades contagiosas. «Están metidas en el hangar, que se habilitó para unas horas y ya se van a cumplir siete días desde su desembarco, y no pueden salir de allí, ni ver la luz del sol», explicó el jefe de coordinación para Africa de Cruz Roja, Jaime Bara. «No son delincuentes y a muchos de ellos les han engañado. Compraron su billete en una agencia de viajes por 12.000 euros y creían que era un viaje legal hasta que les metieron en la bodega y les quitaron el pasaporte», señaló.

Estado de Derecho

SOS Racismo criticó que «la única preocupación del Gobierno español ha sido despreocuparse, y negar su responsabilidad sobre estas personas, pero trasladando sus fuerzas de seguridad a Mauritania para realizar, fuera del Estado de Derecho, su deportación, supuestamente al país de origen». Exigió que el Gobierno español proteja sus derechos a la vida, a la integridad física, a solicitar asilo y a la libertad y a la tutela judicial efectiva.