UGT defenderá que el salario mínimo llegue a 1.000 euros
De cara a la negociación colectiva de este año, que el salario mínimo mensual de los trabajadores sea como mínimo de 1.000 euros. Esta reivindicación es también social. Supone que los trabajadores puedan tener un proyecto de vida y puedan participar en la sociedad en condiciones de igualdad.
Pilar COLLANTES
Secretaria de Acción Sindical UGT-Euskadi
La media del salario mínimo en convenio de sector en Euskadi es de 855,36 al mes y la media general en los salarios fijados en convenio, en 2006, es de 919,84, en nuestra comunidad autónoma. Esto quiere decir que nos encontramos a una diferencia porcentual de 8 puntos de los 1.000 euros mensuales que UGT propone en la negociación colectiva de este año como salario mínimo mensual de los trabajadores.
El problema salarial en los convenios de sector en Euskadi no parece estar en los «nuevos convenios». Debemos por tanto analizar los salarios aún vigentes de los viejos convenios no actualizados ni revisados. Ahí parece estar la clave. El salario mínimo medio de los convenios de sector «envejecidos», es decir, no actualizados por nuevo convenio o revisión en 2006, es de 810,10 euros/ mes, lo que supone 11.341,44 al año.
Los convenios no actualizados se localizan en Bizkaia y Gipuzkoa. En este último territorio es donde especialmente baja la media salarial de los convenios no actualizados, ya que se sitúa en 766,18 euros. Las cifras salariales de esos convenios «envejecidos» son comparativamente mucho más bajas y amenazan con apartar a los convenios de sector de la realidad laboral de los trabajadores/as de Bizkaia y Gipuzkoa.
UGT-Euskadi fundamenta su prioridad en la negociación colectiva para el 2007 en que ningún trabajador quede por debajo de 1.000 euros mensuales y exige la estabilidad en el empleo.
Hay que tener en cuenta que no es muy favorable el escenario sindical que vivimos; la división sindical hace que la negociación colectiva comienza sesgada, dando alas a una patronal cómoda. La unidad sindical es el cambio, es la fuerza, hay que encontrar puntos de encuentro, donde alcanzar acuerdos y solucionar, entre todos, las condiciones laborales y económicas de los/as trabajadoras.
Esta reivindicación salarial es también social, de derechos de ciudadanía. Supone que los trabajadores pueden tener un proyecto de vida y pueden participar en la sociedad en condiciones de igualdad. Y la hacemos en un contexto económico basado en unas condiciones laborales y económicas inestables y precarias para los trabajadores y de grandes beneficios empresariales y bancarios. UGT quiere marcar con esta medida que un salario justo y un empleo estable son la base de ser ciudadano en el País Vasco: Lo demanda la sociedad.