A la dificultad intrínseca de la llegada de un rival que se juega la vida -de lo que ocurra en El Sadar dependerá la continuidad de Fernando Vázquez-, Osasuna tiene que sumarle a su enfrentamiento contra el Celta el reto de saber abstraerse de la Copa de la UEFA y centrarse en la competición que realmente importa, la de la regularidad.

El partido 999 de los rojillos en Primera División inicia, además, una tanda de cuatro encuentros consecutivos en casa, donde se va a dilucidar si el equipo mira hacia arriba o para abajo en Liga y si sigue adelante en UEFA y en Copa.

A causa del apretado calendario, José Angel Ziganda seguirá exprimiéndole el jugo a su plantilla. Sin esconder el once inicial que se enfrentará a los gallegos, el de Larraintzar aplicará otros cinco cambios respecto al once de Burdeos.

Para empezar, reemplazará el eje de la zaga -dará entrada a Cuéllar y Miguel Flaño-, Raúl García será el elegido para sustituir al sancionado Nekounam y Soldado acompañará a Milosevic en la dupla atacante. Las variaciones se completan con David López, al que el míster rojillo dio descanso en tierras bordelesas.

«Gente que empuje»

El Cuco justificó los cambios en la alineación titular después del entrenamiento de ayer en Tajonar: «Quiero refrescar al equipo después del compromiso europeo y para eso busco gente que empuje, gente ilusionada que sepa que éste es su partido de la semana».

El preparador osasunista, al que le gustaría combinar «el binomio de la decisión de casa con la seriedad de Burdeos», también se refirió a la vuelta de Soldado al once y su suplencia en UEFA. «Lo primero es que Webó hizo un gran partido. En cuanto a Soldado, está demasiado bien como para jugar tantos partidos seguidos. Tiene una musculatura especial y es más velocista que fondista. Las valoraciones de cada jugador hay que hacerlas a final de mes».