athletic Los rojiblancos siguen en el mismo puesto, pero la clasificación se aprieta en la parte baja
El Athletic encuentra el camino
El reencuentro de Aduriz con el gol sirve al Athletic para conseguir su segunda victoria de la temporada en casa contra un Getafe que resistió al principio, pero que se tuvo que rendir ante el mayor empuje y motivación de un conjunto rojiblanco que necesitaba el triunfo
GETAFE 0
Manex ALTUNA | BILBO
El Athletic consiguió ayer un triunfo que necesitaba y que le deberá servir para recuperar la confianza tanto al equipo como a Aritz Aduriz. Con sus dos goles, el delantero donostiarra vio recompensado su impagable trabajo y el Athletic se anotó una victoria merecida.
Casi tres meses después de la primera victoria en casa, los rojiblancos lograron que los tres puntos se quedaran en San Mamés apoyándose en su mayor necesidad en la clasificación. Sin embargo, los resultados de los rivales no cambian demasiado la situación de los rojiblancos. El Athletic continúa en la misma posición, empatado a puntos con el Celta, pero la clasificación se aprieta y las distancias son mínimas.
Al equipo de Mané le iba casi la vida en el partido y los jugadores, al ser conscientes de ello, pelearon por cada balón con rabia desde el principio.
Esas ganas y motivación extra sirvieron para anotarse la victoria y marcaron la diferencia con los madrileños. El Getafe salió con el guión aprendido y procuró no perder el sitio en ningún momento. Estaban tranquilos, mientras que los rojiblancos saltaron revolucionados. A mil por hora. Sin demasiada claridad, pero con el objetivo marcado. Ganar como sea.
Desde el primer minuto se pusieron manos a la obra achuchando al rival y al mismo tiempo al árbitro para que, en caso de duda barriera para casa. Estaban encendidos y, por ello, se enzarzaron en varias pugnas con los rivales.
Pero el Athletic no encontraba el camino y, pese a disponer de la posesión, estaba atascado en ataque. Durante la primera media hora no concretó ni una sola acción de peligro digna de mención, ni un disparo entre los tres palos. El juego a balón parado fue el modo de acercarse a Abbondanzieri, pero los defensores madrileños se impusieron en todas las ocasiones.
Aunque el Getafe no daba señales de vida y apenas cruzó el centro del campo, el partido se iba calentando poco a poco porque los jugadores del Athletic estaban acelerados. Querían marcar un gol, pero no podían y la impotencia les pudo pasar una mala pasada en algún calentón.
El partido tenía la pinta de que los rojiblancos podían salir mal parados. Hasta que apareció Gabilondo para sacar provechó del único error defensivo cometido por los azules. Cortés se entretuvo demasiado y el de Añorga le robó la cartera. Su centro fue a parar a Aduriz, que envió el balón a las redes con un toque efectivo con la puntera.
El Athletic se quitó un gran peso de encima y, a partir de ese instante, dispuso de ocasiones para poder dejar encarrilado el encuentro antes del descanso. Un lanzamiento de Gabilondo desde fuera del área y el gol anulado a Urzaiz por una supuesta carga, fueron las más claras.
Entre medias el colegiado perdonó la expulsión a Aduriz que se calentó en un rifi-rafe con Belenguer. Aunque no le golpeó en la cara y el defensor madrileño se tiró al suelo descaradamente, los árbitros suelen mostrar la tarjeta roja por ese tipo de acciones pero no se atrevió a hacerlo.
El inicio del segundo tiempo fue similar. El Athletic estaba crecido y con Aduriz de estilete el segundo no tardó en llegar. Urzaiz puso a prueba a Abbondanzieri con un disparo lejano y, en la siguiente jugada, Aduriz se deshizo de su marcador para batir con maestría al portero internacional argentino.
Sin reacción
El Getafe no consiguió reaccionar y los rojiblancos controlaron el devenir del encuentro con relativa comodidad. Al igual que con Aduriz en el primer periodo, Alvarez Izquierdo perdonó la expulsión a Abbondanzieri, que se hizo un lio al ir a despejar la pelota y tuvo que parar con una falta a Iraola. El propio jugador de Usurbil fue el encargado de ejecutar la pena y su lanzamiento se marchó fuera rozando la escuadra.
Schuster introdujo un par de cambios que dieron otro aire al equipo en ataque debido principalmente a la relajación defensiva de los rojiblancos. Paredes en un córner tuvo la oportunidad de que su equipo no se marchara de vacío, pero el Athletic logró mantener su portería a cero. Un apartado positivo más para rescatar.