«El programa de la CIA y de los líderes civiles que lo crearon ha perjudicado tremendamente la reputación, la legitimación moral y la integridad de Estados Unidos», afirmó ayer la representante de Human Rights Watch Joanne Mariner, antes de instar al Gobierno de George Bush a rendir cuentas «por todos los detenidos `desaparecidos' que en algún momento estuvieron en poder de la CIA».

HRW presentó ayer el informe de 50 páginas «Prisionero fantasma: Dos años en detención secreta por la CIA», que contiene la descripción detallada realizada por el ex prisionero palestino Marwan Jabour, puesto en libertad el pasado año tras permanecer en una prisión secreta. Jabour habló sobre algunas personas detenidas por la CIA cuyo paradero actual se desconoce. Una de ellas es el argelino Yassir al Jazeeri, quien en julio de 2006 permanecía en manos de la CIA.

La organización humanitaria advierte, en una carta remitida a Bush, que se desconoce el paradero de al menos 38 de estas personas y solicita información sobre el destino y el paradero de estos detenidos «desaparecidos». «El presidente Bush nos dijo que los últimos catorce prisioneros de la CIA habían sido enviados a Guantánamo, pero hay otros prisioneros `desaparecidos' por la CIA cuyo paradero sigue sin conocerse», aseguró Mariner.

«La pregunta es qué ha ocurrido con estas personas y dónde están ahora», agregó.

Opciones barajadas

A principios de setiembre de 2006, catorce detenidos fueron trasladados desde las prisiones clandestinas de la CIA a Guantánamo. En un discurso televisado el 6 de setiembre, Bush anunció que con esos catorce traslados ya no quedaban prisioneros bajo la «custodia» de la CIA.

«El Gobierno de Bush tiene que explicar plenamente la situación de cada uno de los `desaparecidos' en las prisiones de la CIA y debe informar sobre sus nombres, paradero y cuándo salieron de la custodia de la CIA», señaló Mariner.

Una de las posibilidades que baraja HRW es que EEUU haya trasladado a los detenidos a centros de detención en el extranjero, donde seguirían bajo el control efectivo de la CIA. Otra «posibilidad preocupante» es que hayan sido entregados a lugares donde «corren el riesgo de ser torturados».