Zouhier señaló que los explosivos los facilitaron «los asturianos" y no ETA
Martxelo DIAZ |
El confidente de la Guardia Civil Rafá Zouhier, que se enfrenta a una petición de 20 años de cárcel por «colaborador» por el 11-M, negó rotundamente que ETA tenga ninguna relación con los atentados islamistas de Madrid.
Así, pese a lo publicado por medios como «El Mundo» o la COPE, Zouhier reconoció que nunca escuchó a José Emilio Suárez Trashorras manifestar que tenía relaciones con ETA.
«El Trashorras era un tío del norte que manejaba explosivos. Yo no soy más que un delincuente que sólo sabe de hachís, de fiestas y de discotecas, por lo que pensé que era de esa banda», declaró, destacando que los explosivos los facilitaron «los asturianos».
En este sentido, señaló que era cierto que desde la prisión contestó a un cuestionario que le envió el diputado de UPN-PP Jaime Ignacio del Burgo cuando en el Congreso funcionaba la comisión de investigación sobre el 1-M, pero negó que hubiera concedido ninguna entrevista a un medio de comunicación. «El Mundo» publicó una entrevista con Zouhier.
Zouhier, que ha sido utilizado por el PP y la derecha mediática para elaborar sus teorías de la conspiración, está acusado de actuar como intermediario entre Trashorras y Jamal Ahmidan en la compraventa de explosivos que se emplearon el 11-M.
La declaración de Zouhier se desarrolló en un clima tenso, debido a su actitud. Llegó a enfrentarse con el fiscal y con un abogado y el juez Javier Gómez Bermúdez le reclamó que se callase «de una puñetera vez».
Zouhier trató de mantener que avisó a la Guardia Civil de la venta de los explosivos, pero el fiscal destacó que había cambiado sus versiones en varias ocasiones para exculparse.