Fútbol Osasuna encara la vuelta ante su bestia negra con jugadores del Promesas y los menos habituales
Savia nueva para acometer una voltereta copera casi imposible
Erize y Azpilikueta formarán parte de un equipo titular en el que volverá a haber trivote y un único delantero específico en ataque
Natxo MATXIN | IRUÑEA
Observar las evoluciones de los últimos canteranos salidos de la factoría de Tajonar es el mayor aliciente del encuentro de vuelta de los cuartos de final coperos entre Osasuna y Getafe. Ziganda confirmó que Ion Erize y César Azpilikueta saldrán en el once inicial que se enfrentará a los madrileños. En el banquillo esperarán Ion Etxaide y Jokin.
Una sabia decisión la del de Larraintzar a la vista del cansancio que se desprende de la plantilla, máxime cuando la eliminatoria, salvo sorpresa mayús- cula, está prácticamente dilucidada del lado de los de Schuster, tras el aplastante 3-0 de la ida.
Pese a lo evidente, a esas dos perlas rojillas y, sobre todo, a los menos habituales que completarán el equipo titular y que desaprovecharon una buena oportunidad ante el Espanyol, les toca demostrar lo contrario en el campo: que tienen capacidad para, al menos, ponérselo difícil al Getafe e incluso hacer soñar a la afición con un milagro.
Jugadores de futuro
Aunque la marcha del Promesas no es precisamente halagüeña, su objetivo es seguir suministrando futbolistas para el primer equipo. Erize y Azpilikueta, que debutarán en una competición oficial del máximo nivel, son dos de las piezas básicas de la espina dorsal del conjunto dirigido por Martín Monreal.
El primero de ellos juega en la demarcación de pivote defensivo -hoy lo hará en solitario, con Muñoz y Raúl García por delante suya- y se trata de un jugador con un gran carácter competitivo. El futbolista, que lleva nueve años en la disciplina rojilla y lucirá el dorsal 35 en su estreno, aseguró con mucha madurez que «nadie nace jugador de Primera División, todo el mundo pasa por esta fase y lo principal es mantener la cabeza fría».
Por su parte, Azpilikueta es un habitual de las convocatorias del combinado español en las categorías inferiores. Debutará en El Sadar con 17 años y se considera un hombre «comodín», ya que puede jugar en la banda derecha, tanto de lateral como de carrilero. El iruindarra, que empezó la temporada con los juveniles, indicó que su titularidad ante el Getafe «es un paso más en mi carrera, aunque sinceramente no me lo esperaba todavía, si bien es verdad que mi gran sueño ha sido siempre jugar en el primer equipo».
Ziganda volverá a alinear un sistema formado por un trivote y un único delantero en punta, el argentino Romeo. Una disposición táctica en principio poco ofensiva para remontar un 3-0 en contra.
José Angel Ziganda quiso dejar claro que el hecho de que alinee jóvenes valores y jugadores que han dispuesto de muy pocos minutos en otras competiciones no significa que por ello la eliminatoria «la tiremos a la basura». «Aquí suma todo y, quitando un par de futbolistas, el que menos va a jugar de la plantilla van a ser 10 ó 12 partidos, y ahí nos retratamos todos», en clara alusión a una nueva reválida para los menos habituales.
El técnico explicó que «cada vez que los recambios nos han dado cosas, hemos ganado -puso como ejemplo los choques ante el Odense, Zaragoza o Villarreal-. Por eso, los minutos y el juego están ahí, las explicaciones son relativamente sencillas», dejó caer el de Larraintzar.
Del mismo modo, el preparador osasunista admitió la situación «irregular» que viene protagonizando el equipo, fruto más que de las bajas, a las que calificó de «hándicap importante», de «no poder entrenar bien ni preparar los partidos. No estoy a gusto así, no estamos acostumbrados en Osasuna a este trajín de partidos y nos va a venir muy bien el próximo parón liguero», indicó el Cuco.
N.M.