La Junta Especial de Investigación del accidente de helicóptero en el que murieron la ministra ecuatoriana de Defensa, Guadalupe Larriva, su hija Claudia y cinco militares el 24 de enero, ha determinado que el sinies- tro se debió a un error humano, por lo que ha descartado el sabotaje o fallos de caracter técnico.

Así lo confirmó al diario local «El Comercio» el presidente de la Junta, Leonardo Barreiro, quien aseguró que los comisionados, incluidos expertos del Estado francés, Chile, Venezuela y Ecuador, terminaron el trabajo la semana pasada.

Hace 15 días, la Junta ya afirmó que la hipótesis del sabotaje quedaba descartada. Sin embargo, uno de los miembros de la Comisión que pidió no revelar su identidad informó que, además del fallo humano de uno de los pilotos que dirigía uno de los helicópteros, se determinó que hubo agravantes, concretamente que en las operaciones «no se respetaron los procedimientos de vuelo».

Larriva viajó ese día a Manabí, donde presenció un simulacro en el que participaron los dos helicópteros siniestrados.

Suspendidos en el aire

Según conoció el diario «El Comercio» extraoficialmente, los helicópteros tuvieron que detener el vuelo y suspenderse en el aire, hasta que un avión de Icaro despegara de la Base de Manta. Esta versión es similar a la que comunicó la Comisión de Fiscalización del Congreso Nacional.

El diputado Luis Almeida, presidente de esta comisión, sostuvo que en las grabaciones entre la torre de control y los pilotos de los helicópteros se confirmó la existencia de ese vuelo. Supuestamente, cuando los dos aparatos se encontraban suspendidos en el aire, chocaron entre sí.

Está previsto que hoy se presente el informe al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, que lo trasladará al Ministerio de Defensa y al Palacio de Carondelet, sede del Gobierno.