Martínez Robles afirma que la solución para Babcock sólo pasa por potenciar a ATB
El presidente de SEPI firmó en Bilbo junto al alcalde de Sestao, Alberto Lozano, el diputado general, José Luis Bilbao, y la consejera de Industria de Lakua, Ana Agirre, un convenio para desarrollar el polígono industrial de Ibar-Zaharra, que supondrá una inversión de 102 millones.
Juanjo BASTERRA |
La firma del convenio para la construcción del polígono industrial de Ibar-Zaharra en Sestao acercó a Bilbo al presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Enrique Martínez Robles. De una manera escueta, señaló, aunque después se extendió en la sede del PSE, que convocará una nueva reunión a tres bandas entre el comité, los propietarios actuales de Babcock y la sociedad pública para la próxima semana «para desbloquear la situación».
Aventuró que la compañía de bienes de equipo «tiene futuro, con sus actuales dueños». Este posicionamiento choca de forma directa con la opinión de los trabajadores de la planta de Trapagaran, puesto que consideran que ATB no garantiza el futuro de Babcock, porque «no ha sido capaz de llevar adelante el plan industrial tras la compra de la empresa», según explicaron los representantes de los trabajadores, que se concentraron ante la sede de la Diputación foral de Bizkaia para exigir precisamente a SEPI que adopte una solución de futuro para la empresa.
La consejera de Industria del Gobierno de Lakua, Ana Agirre, se mostró satisfecha con las palabras de Martínez Robles y «los problemas de Babcock se solucionen con un proyecto de futuro». Carlos Corral, de ELA, afirmó que «estamos dispuestos a llegar a un acuerdo con SEPI, pero no con ATB» y anticipó que la firma del convenio para la construcción del polígono de Ibar-Zaharra «es la primera fase del futuro que nos espera a los de Babcock, ya que ese polígono llega a la puertas de nuestra empresa».
Alejandro Oribe, portavoz de LAB y ESK, precisó que «Martínez Robles tiene que cumplir su palabra y reunirse sólo con nosotros, porque ATB sólo busca renovar su plan industrial y echar a 80 trabajadores. Nada nuevo sobre el futuro».
El nuevo polígono, que se situará en terrenos de Sestao, supondrá la inversión de 102 millones. Las obras comenzarán en 2008 y estará operativo en 2011. Se espera que genere 600 empleos directos y ocupará 43.847 metros cuadrados de industria ligera y 12.434 metros cuadrados de industria pesada, entre las principales ubicaciones.
Las protestas de los representantes de los trabajadores ante la Diputación provocó que el presidente de SEPI moviera ficha. La próxima semana les ha convocado para buscar una salida. Los trabajadores dicen que debe ser sin el control de los austriacos.
