La «Plataforma de La Ribera + Centrales No» ha presentado una queja ante la Comisión Europea por las autorizaciones concedidas a las centrales térmicas de Castejón y a la ampliación de una de ellas.

La queja parte de la consideración de que «no existe una adecuada valoración de las repercusiones ambientales que las térmicas existentes causan y que la posible ampliación de una de ellas agravaría aún más», lo que choca frontalmente, a su entender, con el «objetivo principal que persigue la normativa comunitaria de evaluación de impacto ambiental». En la queja, la plataforma detalla los «múltiples incumplimientos de la normativa ambiental comunitaria» en que incurre la ampliación de una de las centrales.

Sin evaluación ambiental

Denuncian que se vulneran las directivas relativas a la conservación de los hábitat naturales y de la fauna y flora silvestres. Afirman, al respecto, que la actividad ha sido autorizada sin realizar la evaluación ambiental establecida en dicha directiva, ya que el proyecto afecta de forma apreciable a varios lugares de interés comunitario -LIC-. Ante ello, recuerdan que tanto la jurisprudencia comunitaria como un manual publicado por la propia comisión establecen que las evaluaciones se deben de realizar teniendo en cuenta la afección sobre los objetivos de dichos lugares, «y no de una manera genérica como se ha hecho en este caso».

Indican, además, que la actividad es contraria a la directiva relativa a la evaluación de la repercusión de determinados proyectos públicos y privados en cuanto a que ha sido evaluada «incorrectamente, ya que no se ha estudiado alternativa alguna a dicha implantación».

La plataforma discrepa de la ubicación por la «extremada» cercanía de las centrales a la población, a los LIC, por las graves y reiteradas superaciones de los niveles de ozono troposférico que suponen una amenaza para la salud y la vegetación, y denuncia la «aberrante e injustificada concentración de este tipo de industrias en un espacio tan reducido».

Igualmente, desde este colectivo señalan que también se vulnera la directiva relativa al ozono en el aire, en lo que destacan, «sobre todo», el incumplimiento del Gobierno navarro en la superación de los niveles en las estaciones de Arguedas y Tutera, «ya que en la actualidad no existe un plan de acción dirigido a paliar dichas superaciones cuando es un mandato de la directiva, permitiéndose en su lugar la ampliación de una central que agravará los problemas ya existentes».