El jefe del Estado Mayor de los Guardianes de la Revolución, Yahya Rahim Safavi, amenazó ayer con atacar a los rebeldes kurdos en Irak si el Gobierno iraquí no los expulsa de las zonas fronterizas.

Las autoridades de Teherán acusan a Washington y Londres de ayudar a los rebeldes en las provincias fronterizas, principalmente, en Juzistán, en la frontera con Irak, y en Al Sistán-Baluchistán, con Pakistán. En ambas, hay una fuerte minoría suní. «Estados Unidos y los sionistas gastan millones de dólares en crear cadenas de televisión y en comprar tanto armas como municiones para estos grupos con el fin de generar inseguridad en Irán», denunció.

El general Rahim Safavi pidió «a las poblaciones kurdas y azeríes que cooperen con las fuerzas armadas para destruir a estos rebeldes antiislámicos».

Desde el viernes, se vienen sucediendo violentos enfrentamientos entre el Ejército y los Guardianes de la Revolución, por una parte, y miembros del PEJAK, un partido kurdo, próximo al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Estos enfrentamientos han causado, hasta el momento, cerca de 40 muertos.

Durante estas operaciones, un helicóptero del Ejército se estrelló en la zona de Joi, al noreste del país. En declaraciones recogidas por la agencia iraní Irna, el gobernador de Azerbaiyán Oeste rechazó que detrás de la caída del helicóptero estén los Muyahedin del Pueblo (MP). Sostuvo que el aparato cayó debido a «las adversas condiciones atmosféricas».

Rahim Safavi agregó que en el suceso murieron 13 efectivos de los Pasdaranes (los Guardianes de la Revolución) y el Ejército, y que mataron a una treintena de guerrilleros. «Las bandas antirrevolucionarias tienen que saber que las Fuerzas de Seguridad serán contundentes con ellos hasta erradicarlos», declaró. En este sentido, advirtió que «no les quedan otra opción que rendirse».

Dijo también que en los combates que tuvieron lugar el martes en la región de Sarvi fallecieron tres supuestos rebeldes.

Por su parte, el jefe de la Policía, Esmail Ahmadi-Mogadam, denunció «la falta de cooperación de Pakistán» ya que, según manifestó, los autores de dos ataques perpetrados en Al Sistán-Baluchistán, en los que murieron cuatro policías y otro resultó herido, emprendieron la fuga hacia Pakistán. «Es una posición inaceptable», remarcó.

El 14 de febrero, un coche bomba explotó al paso de un autobús que transportaba a miembros del cuerpo de élite de los Guardianes de la Revolución. Tras el atentado, las autoridades iraníes afirmaron que «para compensar sus fracasos, Estados Unidos quiere hacer creer que hay inseguridad en Irán».