Los quads surgieron en Estados Unidos hace una veintena de años, y desde entonces su uso se ha ido expandiendo por numerosos países. En el Estado español esta moda ha tenido un gran auge durante los últimos cinco años, hasta el punto de que se estima un parque de más de 100.000 vehículos de este tipo. «La gente que lo prueba, le gusta. Es muy divertido, fácil de manejar y muy accesible para cualquier tipo de usuarios, porque hay quads deportivos, de 4x4, para niños o para abueletes de 80 años. En este mundillo te encuentras gente de todo tipo», comenta Pablo Naveiras García, responsable del Hyperlink http://www.quadtreros.com/.

Esta página web superó el pasado año los dos millones de visitas desde que se puso en marcha, y en la actualidad es visitada cada día por unas 5.000 personas, lo que da una idea de los numerosos seguidores que tiene este vehículo. «El mundillo del quad tiene muchísimo movimiento, y somos casi 8.000 personas registradas en el foro. Esto no es nada comparable con las motos o con los 4x4, pero como es un vehículo relativamente nuevo, quizás por eso se ve más», especula Pablo Naveiras.

¿Y las molestias que ocasiona?, le preguntamos. «Nosotros no somos cuatro sinvergüenzas haciendo de las suyas -responde-. Desde todas las revistas y páginas web del sector estamos intentando crear una asociación de usuarios del quad. Queremos impartir cursillos, defender un uso responsable de los vehículos y ofrecer la imagen de lo que realmente es el quad».

A juicio de este «quadtrero», la solución a los problemas que causan estos vehículos «pasa por educar a la gente a la hora de comprar un quad, es decir, que adquieran cuatro nociones básicas de comportamiento en el monte, porque no se trata sólo de aprender a manejar un vehículo, sino de tener educación y respeto hacia la naturaleza y hacia las demás personas que disfrutan de la montaña».

Pablo Naveiras es asturiano, lleva muchos años en este mundillo y se siente orgulloso de la gran aceptación que está teniendo esta página web, pero reconoce que la enorme afición que ha despertado este vehículo también está generando problemas. «La culpa es de cuatro impresentables que están creando mala fama a todo el mundillo del quad. Yo he oído comentarios en contra de los quads y de comportamientos no correctos por parte de usuarios, pero no sólo de quads, sino también de motos y de otros vehículos todoterreno. Creo que hay que echar la culpa a la persona, no al vehículo. En cualquier caso, estamos pagando justos por pecadores», resume.

También constata que en determinadas zonas naturales está habiendo «problemas de masificación de usuarios, no sólo de quads, sino también de gente que va a buscar setas, montañeros, senderistas, gente que anda en motor, a caballo o en todoterreno».

«Ahora ya no es como hace veinte años, que al monte sólo íbamos cuatro amiguetes -recuerda Naveiras-. Ahora hay mucha gente que va al monte, y creo que es necesario regular de alguna manera el acceso al medio natural».

¿Alguna propuesta en concreto?, le preguntamos. «La solución podría ser sacar una licencia verde con la que recaudar un dinero que sirva para el mantenimiento de determinadas zonas o para reparar posibles desperfectos. Otra solución podría ser regular el uso en las zonas muy masificadas, para que no sufran tanto y se puedan conservar sus valores. Uno de los mayores problemas que veo -añade- es que en las grandes ciudades hay demasiados usuarios para sólo cuatro pistas o zonas que hay en los alrededores».

«Con matrículas tapadas»

No cabe duda de que el quad está teniendo numerosos seguidores en los últimos años, pero puede asegurarse que el número de detractores no va a la zaga. «Más que preocuparme, el uso de estos vehículos me espanta». Así de claro lo expresa Juan Mari Feliu, vicepresidente de la Federación Internacional de Senderismo, director de la revista «Caminar» y persona muy preocupada por el patrimonio viario tradicional y por el excursionismo en general.

«Los vehículos de motor tienen que ser utilizados en carreteras o, en todo caso, en pistas, aunque éstas deberían estar restringidas a un uso agrario. De hecho, en Nafarroa una ley foral prohibió la circulación de vehículos a motor por caminos tradicionales, pero a día de hoy nos encontramos con que muchas sendas siguen siendo utilizadas por estos y otros vehículos a motor», lamenta Feliu.

Como ejemplo, relata que él se ha topado cerca de la muga de Nafarroa Garaia con Nafarroa Beherea «con caravanas de vehículos todoterreno que bajaban no ya por caminos, sino por helechales», y que llevaban las matrículas «tapadas con tacos para que no se viera que procedían del otro lado de la muga».

«En otra ocasión -recuerda- ví cómo bajaban por la calzada de Belate, se salieron a la zona herbosa y dejaron unos rastros impresionantes. Está claro que los vehículos a motor causan mucho daño en zonas sensibles y destrozos en sendas y caminos, debido sobre todo al gran tamaño de sus ruedas».

Otras molestias que detesta de estos vehículos es el ruido de los motores y la polución. «No sólo nos espantan a quienes vamos a pie, sino que tienen afecciones muy grandes entre los animales, sobre todo nidificantes. Y lo peor es que van a lo loco y te los encuentras por cualquier lado».

La opinión de Juan Mari Feliu es compartida, en líneas generales, por Antxon Burcio, director técnico de la Federación Vasca de Montaña, que ya ha comentado en diversos foros esta problemática. «El quad libre en la montaña, como ocurre en la mayoría de los casos, es una auténtica aberración. Es una forma muy clara de destrozar la naturaleza», afirma con rotundidad.

Antxon Burcio deja claro que no está en contra del deporte del quad ni del motocross. «Pero siempre y cuando se realice en zonas balizadas o en lugares apropiados para ello -precisa-, y no en la forma en que lo estamos sufriendo los montañeros que vamos al monte a caminar. Desde luego, yo estoy totalmente en contra de esta práctica descontrolada».

El director técnico de la Federación Vasca de Montaña advierte que, en el caso concreto de Gipuzkoa, «cada vez se ven más vehículos de estos» por el monte. «No hay duda de que se ha puesto de moda -comenta-. Antes era el motocross, pero ahora parece que el quad resulta más asequible. A mí me han contado casos de personas que marchaban tranquilamente por zonas de montaña y se han visto casi arrolladas por quads que iban a toda velocidad y metiendo un ruido tremendo, lo cual no es lo más agradable para practicar deportes de montaña».

A Antxon Burcio le resulta evidente que la práctica no regulada del quad «no sólo es una agresión al medio natural y a la fauna salvaje, sino también a los animales que están sueltos de forma controlada, como ovejas, caballos y otro tipo de ganado que tienen los baserritarras en el monte».

«Además, no sé por qué razón, a los usuarios de quads les gusta ir a toda velocidad, y encima los días que más salimos los montañeros, que es el fin de semana. Cuando más disfrutan es cuando más erosionan el terreno y más ruido meten. Es increíble el olor que dejan y el escándalo que montan. Alguna vez -desea- las diferentes administraciones públicas tendrán que meter mano para atajar este grave problema».

«Como montañero y ecologista», también Juanma Hernández se muestra contrario a la práctica incontrolada del quad, ya que «se meten por cualquier parte, no sólo por pistas y carreteras sino que también atraviesan montes, ríos y lo que se les pone por delante».

«Me parece muy peligroso que se metan con un land-rover, un 4x4 o un quad por cualquier monte. La naturaleza tiene unas mugas que hay que respetar. Yo sería partidario de regular todavía más las prácticas motorizadas, y permitirlas sólo cuando se trata de actividades agropecuarias. Hay que tener en cuenta que son vehículos que causan grandes impactos, como erosión, ruido, molestias a los caminantes, afecciones a la fauna. Hay animales muy vulnerables en época de reproducción, como ocurre ahora que se acerca la primavera», señala este portavoz habitual de Ekologistak Martxan en Nafarroa.