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Raimundo Fitero

Lipoatrofia semicircular

Entre ambulancias andan los noticiarios y las series. De nuevo los campos de fútbol se convierten en escenarios de la representación de la violencia individual y colectiva. Unos chavales del Betis cantan a cara descubierta «Juande, muérete, Juande muérete». ¿La antiterrorista? Juande es el entrenador del Sevilla y recibió un botellazo que lo mandó en ambulancia al hospital después de desvanecerse sobre el campo de fútbol. Todo venía de antes, de cuando los presidentes de los clubes se habían dedicado a buscar primeras páginas y diciendo las más insultantes de las consignas posibles.

Aunque si bien los programas nos dejan entretenidos, son algunas noticias de la realidad las que nos colocan en una nueva dimensión. Las persecuciones de coches, los descubrimientos de asesinatos múltiples a mano de una madre, todo una suerte de sucesos que nos dejan en estado de incomprensión, pero ¿qué me dicen cuando se debe cerrar un edificio supermoderno por culpa de una enfermedad que afecta a sus trabajadores? Ha sucedido en Barcelona, con una compañía de gas, y la enfermedad se llama lipoatrofia semicircular. Busquen los síntomas en san Google, porque lo único que he llegado a descifrar es que se trata de una conjunción de campos electromagnéticos en un ambiente muy metalizado: o sea, cuando estamos unos cuantos en una sala, cada uno con su teléfono móvil, y además alguien está utilizando el wi-fi, o sea el internet inalámbrico, y además estamos zapeando por un lado, cambiando el dial por otro, y calentando en el microondas la lasaña... Mientras, otros, el bluetooth, ¿qué respiramos? ¿Por dónde viajan los documentos con fotos muy recargadas o con balances muy extraordinarios?

Somos conductores de voz y datos. Quiero decir que además de nuestra propia voz y de nuestros propios datos, nos atraviesan los que pululan por el espacio disfrazados de diferentes lenguajes y codificaciones de los nuevas sistemas tecnológicos. Y claro, al final nos provoca pérdida de tejido adiposo. O náuseas. O quizás sea mareo semicircular.

Al final llegó la ambulancia esperada. Faltan otros considerandos.

 

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