Amnistía Internacional (AI) denunció ayer la ejecución de 177 personas en 2006 en Irán, varias de ellas lapidadas, y advirtió de que otras seis mujeres, un hombre y, al menos, 24 menores están en el corredor de la muerte. Por ello, ha inciado una nueva recogida de firmas en el portal www.actuaconamnistia.org. Subrayó que entre estas 177 ejecuciones, había cuatro menores, y que en enero se han consumado 19 penas de muerte. «No obstante, la cifra real podría ser muy superior», manifestó.

AI pidió a la sociedad que se sume a esta campaña, cuyo fin es «demandar que se conmute la pena a todas las personas que actualmente están en peligro de ser ejecutadas». Remarcó que es también un intento de apoyar «a defensores, periodistas y profesionales del derecho iraní, que hacen campaña en Irán para que las cosas cambien».

Destacó que se han reanudado las lapidaciones, pese a que en los últimos cuatros años se mantenido la moratoria contra este tipo de ejecución. El Código Penal iraní estipula que la condena por adulterio es la lapidación y es muy específico respecto al modo de llevarla a cabo y al tipo de piedras que se deben utilizar. Así, contempla que los hombres sean enterrados hasta la cintura y las mujeres hasta el pecho. Según el artículo 104, deben utilizarse piedras «no tan grandes como para matar a la persona de uno o dos golpes ni tan pequeñas como para no poder considerarlas piedras».