Los problemas en forma de lesiones que acechan al Athletic impiden a Mané preparar con tranquilidad el trascendental partido ante el Nástic. Ayer, sin ir más lejos, Aranzubia se sumó a la lista de dudas para el domingo debido a que está aquejado por un proceso gripal y Yeste tampoco entrenó por sus molestias en el pubis.

Por si esto fuera poco, Zubiaurre y Casas no pudieron terminar el partidillo habitual de los jueves por un golpe en el tobillo y una sobrecarga, respectivamente, aunque se supone que podrán estar a disposición del técnico. Pese a los contratiempos, Mané parece tener bastante claras sus intenciones a la espera de la evolución de los lesionados y piensa en alinear a Urzaiz y Aduriz como pareja de ataque.

La buena compenetración entre los dos delanteros fue decisiva en la victoria ante el Getafe y los rojiblancos encontraron en ese encuentro el camino a seguir en casa. Las palabras de Aduriz resultaron clarificadoras, ya que, según indicó, jugar al lado de Urzaiz le permite estar «más suelto» ante la «atención» que provoca el navarro «en los rivales».

Urzaiz, por su parte, se mostró convencido de que el Athletic abandonará los puestos de descenso en breve. «La confianza la tenemos plena porque el equipo ha dado argumentos para que se tenga confianza en él. ¿Qué ha coincidido su reacción con la de otros equipos?. Pues esto es lo que hay. Todo el mundo tiene buenos jugadores y quiere seguir en Primera. Nadie dijo que iba a ser fácil, pero la gente ha dado la cara y la va a seguir dando para salir de la situación complicada que venimos atravesando desde hace tiempo», declaró.

El delantero navarro definió de una manera gráfica la situación del Athletic que «quema siempre un poquito más» a medida que va transcurriendo el tiempo y admitió que produce «desgaste físico y sicológico». «Esto es como el que tiene el cigarrito que casi le da en los dedos, que casi le está quemando», explicó.

Con cuatro canteranos

Al contar con una plantilla bajo mínimos, Mané llamó ayer a cuatro canteranos para completar la sesión del primer equipo. El debutante en el Camp Nou, Gaizka Bergara, un habitual ya en los entrenamientos de Mané, estuvo acompañado por Alex García -el miércoles también trabajó con el primer equipo-, Beñat Etxebarria y Ander Garmendia. Alex García y Beñat realizaron la pretemporada con Sarriugarte, pero al final se quedaron en el filial.

El interior izquierdo llegó procedente del Racing B en julio y el miércoles le dieron la primera oportunidad de dar el salto porque hasta ahora ha tenido que fajarse en el filial. Habilidoso y rápido, ha rendido a buen nivel en el Bilbao Athletic, pero ha sufrido varios percances en lo que va de temporada como un accidente de tráfico y un encontronazo con un rival que le mandó al hospital.

Beñat, en cambio, ha entrenado en más ocasiones con el primer equipo e, incluso, debutó en Primera en el encuentro ante Osasuna de la primera vuelta. Destaca por ser un centrocampista ofensivo y aguerrido.

Para Ander Garmendia, la de ayer fue su primera «convocatoria», pero el lateral izquierdo del filial podría tener su oportunidad en caso de que Casas no se recupere. El de Durango recaló en Lezama el pasado verano, ya que, tras militar con la Cultural en Segunda B, los técnicos se fijaron en él y fue fichado para reforzar el segundo equipo.

Aunque hasta ahora Mané no ha contado demasiado con los jóvenes y ha preferido apostar por la veteranía, si la plaga de lesiones continúa pronto les podría llegar su oportunidad. Durante la semana pasada, el medio centro Eneko Rubio y el defensa Anaitz Arbilla también entrenaron en varias sesiones con el primer equipo.