Garazi Agorria, Irati Malaxetxebarria, Jon Bilbao, Naia Torrealdai y los demás alumnos
3º DBH-C del Instituto de Gernika

Queremos utilizar el espacio abierto en su periódico para manifestar una crítica sobre la serie «Goenkale». Hemos visto con asombro cómo el personaje Nekane se ha quedado embarazada sin desearlo, y sin saber siquiera quién puede ser el padre de la criatura que lleva dentro. Es cierto que las exigencias del guión llevan a menudo a este tipo de series a buscar situaciones retorcidas, pero, teniendo en cuenta que es una serie emitida por un canal público y de amplia audiencia adolescente, consideramos que es un error que no se traten estos temas desde una perspectiva más educativa. ¿De qué sirven, si no, todas las campañas, cursillos y talleres de sexología, que, no lo olvidemos, provienen del Gobierno Vasco, para concienciarnos de la importancia que tiene el uso del preservativo tanto para impedir embarazos no deseados como para evitar enfermedades de transmisión sexual? Una imagen de una práctica sexual de alto riesgo en una serie tan «familiar» como «Goenkale» puede echar por tierra un montón de horas y de dinero invertido en los centros educativos en materia de educación sexual. Nekane Beitia es una persona adulta y responsable, jefa de la Ertzaintza. Si así se comportan los adultos, ajenos a una educación de prevención y salud, ¿qué podemos esperar de los adolescentes? ¿Qué modelo «real» se nos ofrece? Simplemente queríamos haceros partícipes de una inquietud surgida en un debate escolar y pediros que para la siguiente tengáis en cuenta esta crítica. No estaría de más ver cómo otros personajes actúan con responsabilidad en sus relaciones sexuales, incluso mostrando los preservativos con naturalidad. Sólo queremos que, así como el programa cuida mucho otros aspectos como la homosexualidad, la inmigración..., tratándolos desde un punto de vista ético y de valores educativos correctos, también el de las relaciones sexuales sea un paradigma válido para tantos jóvenes que seguimos el programa.