No pienso nunca en el futuro porque llega muy pronto», admitió una vez Albert Einstein. ¿Qué hubiera pensado al comprobar como el primer robot andante, capaz de expresar sorpresa, alegría, tristeza o ira, porta el inconfundible rostro del más famoso de los científicos? El suyo. Sucedió hace unos meses, en una conferencia internacional tecnológica en Nueva York, cita que sirvió para proyectar un viaje al futuro de la robótica. «Los humanoides son los robots del futuro. Ellos harán la vida de los humanos mejores y más felices», se atrevió a pronosticar Il Young Han, ingeniero encargado de esta máquina bípeda que ha sido bautizada como Alex Hubo.

Si de lo que ningún quinceañero duda hoy es de que dentro de cincuenta años todos estarán calvos, hay quienes osan ir más allá y comenzar a vaticinar, en los albores del siglo XXI, cómo será nuestra sociedad dentro de ese medio siglo. Uno de ellos ha sido el Gobierno británico, quien a través de su programa ``Horizon Scanning'', ha dibujado un panorama futurista de retos, oportunidades y amenazas de aquí a unas décadas. Y uno de sus augurios es, como recoge la web Tendencias Científicas, que en 2050 nuestro mundo estará poblado de robots inteligentes que, incluso, quién sabe si como en la gran pantalla podrían rebelarse contra los seres humanos.

Otro de esos estudios futuristas, el de British Telecom -que apunta que para 2031 los robots serán más inteligentes que nosotros-, asegura, incluso, que para mediados de siglo la selección de fútbol de Inglaterra no será un mosaico de culturas como hoy lo puede ser la francesa, sino que tendrá un equipo formado íntegramente por robots. Hasta pronostica que en 2026 presenciaremos combates de boxeo entre androides.

Copias humanas

Seguro que a muchos les viene a la memoria esa copia humana llamada Actroid Der, una joven y atractiva mujer japonesa capaz de parpadear, entender frases o tener sentido del humor «robótico», un humanoide que saldrá al mercado como recepcionista de turistas, presentadora o guía en exhibiciones. Un robot al que cualquiera confundiría con una mujer de carne y hueso. El futuro ya está aquí, como barruntaba Einstein.

Pero si nos dejamos llevar por estas proyecciones a largo plazo, no sólo nos rodearemos de humanoides. Nuestra sociedad, nadie lo duda, no tendrá nada que ver con la de hoy, como la actual no lo tiene con la de hace apenas dos décadas. ¿Qué nos espera? Según el estudio ``Horizon Scanning'', los errores cometidos con el cambio climático serán enmendados, las famosas armas de destrucción masiva serán más peligrosas, el ``Gran Hermano'' nos vigilará como nunca lo ha hecho, los delitos en internet aumentarán, el sida no dejará de sumar millones de afectados, muchos países africanos verán reducida su esperanza de vida a los 30 años, más flujos migratorios, la gente trabajará cada vez más desde su hogar, se modificarán los horarios laborales, aumentará el individualismo, la educación infantil en los propios hogares, etc.

Yogures cuenta chistes

Hay otros informes futuristas, como el de British Telecom, que afinan incluso más y marcan hasta plazos: En 2046 se habrá logrado la energía nuclear de fusión, en 2014 existirá una pequeña ciudad en la Luna, en 2036 tendremos el primer ascensor espacial, en 2021 los yogurts nos contarán chistes, en 2016 los coches serán pilotados de forma automática, en 2017 podremos ir de vacaciones a un hotel en órbita, en 2011 los robots cuidarán nuestros jardines, para 2015 habrá desaparecido el agujero de la capa de ozono... Incluso que las comunicaciones telepáticas se habrán hecho corrientes entre las personas en 2050 y los cerebros artificiales existirán en 2040 y podremos pasar nuestra memoria a un soporte artificial.

¿Más adelantos? Azulejos con vídeo incorporado en el baño para 2012, paredes o maquillajes que cambian de color, vídeotatuajes, control de velocidad automático en las calles para 2015, policía privatizada en 2020... Y una larga lista de un futuro que hoy, presente, ni nos imaginamos tan cercano y cambiante.

¿Que estos vaticinios les parecen una tontería? Pues sepan que estamos ante un auténtico negocio, con más de 60.000 expertos en todo el mundo que se ganan la vida haciendo de futurólogos. Alguno de ellos hasta afirma que para el año 2100, volveremos a entrar en una especie de Edad Media. El novelista francés Víctor Hugo dijo que «el futuro tiene muchos nombres: para lo débiles es lo inalcanzable; para los temerosos, lo desconocido; para los valientes es la oportunidad». ¿Con cuál se queda usted?