Los mercados rompieron la mala racha iniciada la semana pasada con un rebote prudente, ligado más a cuestiones técnicas que a un cambio efectivo del panorama macroeconómico. Es más, las referencias publicadas infundían todavía más desconfianza entre los inversores al descubrir una debilidad mayor de la prevista en la economía estadounidense. Los pedidos a fábrica de enero bajaron un 5,6%, lo que representa la mayor caída desde julio de 2000. Además, los pedidos de bienes duraderos disminuyeron ese mismo mes un 8,7%; los costes laborales unitarios del cuatro trimestre de 2006 subieron un 6,6%, frente al 1,7% publicado anteriormente, y la productividad sólo creció en ese mismo periodo un 1,6%, cuando inicialmente se estimó una mejoría del 3%. Es decir, que las subidas de ayer, muy notables también en la apertura de Nueva York, necesitarán mejores argumentos para compensar las bajadas anteriores. Así, el Ibex recuperó un 0,56%, hasta 13.825,90 puntos, mientras que el índice Bilbao 2000 se apuntó 13,96 unidades, hasta 2.522,23. En Europa el tono fue más positivo: Londres subió un 1,32%, París, un 0,97%, y Francfort, un 0,92%. En el Ibex, destacaron al alza Iberia, Gamesa, Abertis y Acciona, que sumaron más de un 2%. En las caídas, sobresalieron Sacyr y Gas Natural, que se dejaron más de un 1%. Todos los grandes, excepto Endesa (-0,48%), cerraron con ganancias. En el CAC 40, brillaron, entre otros, Carrefour (+3,65%), Accor (+2,77%) y Crèdit Agricole (+2,24%), en tanto que Lagardere (-1,30%) fue el más castigado de los perdedores.