Elecciones norirlandesas: Un referéndum sobre el proceso irlandés
La votación que encara hoy el electorado norirlandés, cuyos resultados se conocerán mañana, determinará el futuro del proceso de paz, ya que refrendará o rechazará el Acuerdo de St. Andrews y la vuelta de las instituciones y formación del Gobierno multipartidista para el día 26.
Soledad GALIANA |
Si durante la elección de hoy los votantes deciden reeditar los resultados obtenidos por el unionista DUP y Sinn Féin, ambos partidos considerarán que el electorado apoya sus estrategias, incluido su compromiso de formar un Gobierno multipartidista bajo los términos del Acuerdo que se firmó en Escocia el 13 de octubre de 2006 y, de esta forma, poner fin a la crisis en la que el proceso de paz irlandés ha estado sumido desde octubre de 2002 y que dejó a los candidatos elegidos en las elecciones de octubre de 2003 «compuestos y sin escaño».
Los candidatos elegidos como diputados en las elecciones de octubre de 2003 nunca llegaron a tomar posesión de su cargo, aunque si formaron parte de una «Asamblea» legalmente distinta y creada por el secretario de Estado británico, Peter Hain, el 8 de mayo del pasado año en un intento de acelerar y profundizar las negociaciones entre republicanos y unionistas. La Asamblea de Hain se transformó, bajo los términos de St. Andrews, en una institución transitoria en noviembre de 2006 y fue finalmente disuelta el 30 de enero de este año cuando, en respuesta a la decisión de Sinn Féin de apoyar a la policía norirlandesa y de acuerdo con el calendario de St. Andrews, la Administración británica decidió convocar elecciones a la Asamblea.
Así pues, los partidos comenzaron el año inmersos en una campaña electoral que no acabará hasta que los votantes depositen su voto en las urnas -en Gran Bretaña no existe el concepto de día de reflexión y los candidatos mantienen su presencia en el exterior de los colegios electorales para disputarse hasta el último momento cada uno de los 1.115.965 votos registrados para estas elecciones-, casi 41.000 más que en 2003.
Douglas Bain, jefe de la oficina electoral señalaba que el incremento en el número de votantes -el mayor que se ha producido nunca en el norte de Irlanda- es una clara muestra del interés de los ciudadanos norirlandeses en la democracia. Sin embargo, quien lo tendrá difícil para estar presente en los colegios electorales es el presidente del Partido Unionista del Reino Unido (UKUP), Robert McCartney, candidato en seis distritos electorales.
El éxito de Robert McCartney, cuyo partido compite con trece candidatos, será claramente mala noticia para el proceso de paz, ya que su ganancia puede ser entendida como una pérdida para el DUP, y ello pondría freno a cualquier intento de cambio de política dentro del partido, como sería la formación de Gobierno con Sinn Féin.
Mientras tanto, el mensaje de los votantes es un tanto contradictorio. Mientras una encuesta de opinión publicada en el «Belfast Telegraph» muestra que los porcentajes de voto se mantienen con respecto a las últimas elecciones, con la participación en un 61%, el DUP recibiendo el 25% de los votos y Sinn Féin, el 22%, casi dos tercios de los entrevistados no creen que el líder unionista Ian Paisley y el jefe del equipo negociador de Sinn Féin, Martin McGuinness, vayan a trabajar bien juntos.
Pese a ello, la mitad de los encuestados confían en la vuelta de las instituciones, frente a un tercio, que piensan que esta elección no conseguirá revivir la Asamblea y el Ejecutivo.
Un importante miembro del DUP en el distrito del norte de Antrim, centro del poder unionista, ha abandonado el partido en protesta ante la posibilidad de que la formación liderada por Ian Paisley decida formar Gobierno con Sinn Féin.
Davy Tweed, que fue una de las estrellas de las selecciones de rugby de Irlanda y Ulster y concejal en Ballymena Borough Council, es uno de los diez concejales de Ballymena que afirmó que no haría campaña por el partido en estas elecciones porque se oponían a formar Gobierno con Sinn Féin.
Pero no es sólo el DUP el que está encontrando oposición respecto a las exigencias de un proceso de paz que exige compromisos. También Sinn Féin ha encontrado oposición en antiguos miembros del partido y en otros partidos republicanos a su decisión de apoyar a la Policía norirlandesa como uno de los compromisos de cara a la reinstauración de las instituciones y la formación del Ejecutivo.
Las elecciones auguran buenas noticias para los 46 candidatos del DUP y para los 38 de Sinn Féin y algo de desencanto para los 34 y 38 que aspiran a lograr un escaño en las listas del SDLP y UUP, respectivamente.
En la contienda electoral de hoy estarán presentes también los Verdes, que presenta trece candidatos; los Conservadores, con nueve aspirantes a un escaño, y el Partido de los trabajadores, con seis.
Con seis candidatos se presenta el Sinn Féin Republicano, surgido de una escisión del Sinn Féin en los 80. No está registrado por la comisión electoral, por lo que su nombre no aparecerá junto al de sus aspirantes.