Maite SOROA | msoroa@gara.net
Ante la ofensiva de la fachenda
La controversia política desatada en lo que han dado en llamar el «Caso De Juana» saltó en el Senado español en forma de trifulca casi tabernaria. Vamos, que aquello se parecía más a un pub de Liverpool tras un partido de fútbol que a una respetable cámara parlamentaria.
Y como desde la fachenda no quieren pasarle ni una a ZP, en «El País» le ofrecen un poco de cariño, no exento de dura crítica. Ya verán.
Ayer Joseph Ramoneda constataba en el diario de Prisa que ZP, «ha intentado un proceso negociado de fin de la violencia que quedó congelado con el atentado de ETA en la T-4. A pesar de ello, hay más señales que nunca que hacen pensar que el fin negociado del terrorismo no es una quimera imposible».
Pero alguna palucada también le tenían que dar los de Cebrián: «Si un error se puede imputar a Zapatero es que sus gestos han ido casi siempre por delante de los de ETA, de modo que cada paso queda pendiente de la validación por parte de la banda y genera una peligrosa sensación de estar siempre esperando ansiosamente el próximo comunicado de la organización terrorista. Tanto frente a ETA como ante el país, Zapatero no siempre ha sabido comunicar que la iniciativa estaba en sus manos». Alguien debería recordarle a Ramoneda que la iniciativa la tomó ETA con la declaración del alto el fuego permanente. ¿O no?
Y el columnista explica el griterío de la derechona desde su particular punto de observación: «Desde que perdió las elecciones, la actual dirección del PP ha vivido entre la ansiedad y el resentimiento. La ansiedad de recuperar el poder lo más pronto posible porque saben que no tendrán una segunda oportunidad. Si vuelven a perder tendrán que irse a casa y dejar paso a una nueva generación. Resentimiento porque siempre han vivido aquella derrota como una usurpación, obligados a creer, por razón de supervivencia, que sin el atentado ésta no se habría producido».
Y, al final, la sentencia: «los discursos patrióticos y los rasgamientos de vestiduras que los acompañan son puro cinismo. El electorado pronunciará su veredicto cuando lleguen las elecciones. Bajo la presión del PP, el Gobierno está cometiendo el error de querer devolver golpe con golpe y de sacar a relucir todo el expediente de la lucha antiterrorista». Pues a mí ya me pica la curiosidad. ¿A usted?