Hace unos meses, dentro de la programación del Jazzaldia, tuvimos ocasión de escuchar y destacar la calidad de este grupo, liderado por el donos- tiarra Mikel Azpiroz. Dejando a un lado la influencia del órgano en nuestra cultura occidental, también en la música de raíces afroamericanas este instrumento ha jugado un papel importante. Así, por ejemplo, en los años 50 y 60 el órgano sirvió de base melódica y armónica a la vez para la música funk, estilo en el que destacaron músicos como Jimmy Smith, Larry Young, Jack McDuff, Big John Patton... Ese estilo es, sin duda, una de las referencias de Azpiroz, cuyas composiciones están orientadas hacia un funky de fácil hechura, si bien con el paso del tiempo el trío ha ido incorporando otras influencias musicales (soul y groove, principalmente) y al que no es ajena la presencia y las aportaciones del guitarrista Matt Harding.

El concierto evidenció, claramente, esa dualidad. En la primera parte el trío transmitió los ecos jazzísticos presentes en su música, para desembocar, en la segunda, en una fiesta a la que le puso voz el citado Harding. Un nuevo éxito para un grupo que comienza a consolidarse en la escena de nuestro jazz.