Raimundo Fitero
La fregona
Las sentencias judiciales son en numerosas ocasiones un recurso literario humorístico. Un alcalde lo resumió con gracia jerezana: «es un cachondeo». A Naomi Campbel la han condenado a fregar el suelo de un edifico durante cinco días. Que chistosos son los americanos con sus considerandos. ¿Le dejarán utilizar la fregona o tendrá que hacerlo a mano, de rodillas, fregando con estropajo los chicles adheridos en las comisuras del gres? Seguro que vemos imágenes de la diosa en bata y delantal de Armani.
La otra noche murió en accidente de tráfico Lucía, el personaje de Belén Rueda en «Los Serrano». Se va al teatro. Anteriormente, recuérdese, había desaparecido de los capítulos, pero era un viaje de trabajo, una manera de aliviarla, de dejarla hacer una película con la que adquirió un gran prestigio como actriz. Pero volvió a las clases y a la jamonería. Ahora ya no. Una muerte es definitiva. Es uno de los recursos más drásticos que emplean los guionistas a indicación de los productores. Aunque se han dado ocasiones de resurrecciones. No parece que sea este el caso. Se va una de las actrices que empezó la serie, que le daba un tono más serio a todo y de mayor calidad. Aunque el enganche con las audiencias está por el trío del bar.
«Los hombres de Paco» va manteniendo un magnífico nivel de resultados en la noche de los miércoles. Son una cuadrilla de policías que no ganarían ningún concursos de gilipollas, precisamente por gilipollas. Dijéramos que no dan una imagen muy saludable, ni para señalar el cociente intelectual de los cuerpos de la policía, pero funciona el juego entre los actores y actrices, la mayoría de ellos muy buenos, aunque se mantengan en un territorio un poco de humor grueso. En el capítulo del pasado miércoles, los momentos cruciales fueron cuando pensaron que al jefe, que interpreta Juan Diego, un sádico le había violado, o dicho en su lenguaje paranormal, «había entrado por la puerta del garaje». En fin son muy exagerados, acostumbran a ir un poco sobreactuados, pero como entretenimiento hacen pasar algún buen rato. Y si no, ya se sabe a fregar el suelo, pasar la aspiradora, que falta hace.