Aitziber Berrostegieta Egiara

Gasteiz

Guardia, Gasteiz, Errezil. Tres trabajadores de la Construcción muertos en 24 horas. No hace falta ponerle adjetivos, la gravedad está en el hecho. Tres muertos más, 26 en lo que va de año en Euskal Herria, y aquí no pasa nada. Los políticos y la patronal vuelven a repetir su cantinela: los accidentes son fruto de la fatalidad, es una lástima, una gran pérdida... pero los unos siguen sin hacer nada (para evitar estas muertes) y los otros siguen aumentando sus beneficios (a cuenta de los y las trabajadoras).

¿Fatalidad? No. Las muertes por accidente laboral no pueden achacarse a la desgracia, a la casualidad o a elementos externos. Detrás de las muertes de trabajadores siempre encontramos los mismos elementos. Los tres trabajadores muertos estaban subcontratados. La subcontratación, la temporalidad, la falta de inversión y control en cuanto a la formación para hacer frente a los riesgos, la despreocupación respecto a las medidas de seguridad. Esas son las causas de los accidentes laborales, y por tanto, responsabilidad de quienes generan o amparan esas condiciones de precariedad laboral.

Si nada cambia todo seguirá igual. Si no es mañana será pasado, habrá otro accidente laboral mortal. Y volveremos a oír los mismos discursos mientras la patronal mantiene la precariedad laboral para aumentar su margen de ganancia, y las administraciones continúan sin tomar medidas efectivas para acabar con los accidentes. Seguirán igual si no hacemos algo para que cambien. Los accidentes laborales, la precariedad que los genera, son un problema que nos atañe a todos y a todas. Respondamos, movilicémonos, hagamos algo para cambiar la ecuación de precariedad igual a muerte. Acabemos con la precariedad laboral.