Una «marcha" con pasado pero incierto futuro
A pesar de que la aprobación del «pacto de reintegración y amejoramiento del régimen foral de Navarra", el amejoramiento, fue en agosto de 1982, el gobierno navarro ha adelantado los festejos del aniversario a marzo. las autoridades de entonces y de ahora celebraron ayer la firma de aquel documento. A
Al acto acudieron, además de los consejeros y parlamentarios navarros actuales -la alcaldesa de Iruñea tampoco quiso perdérselo-, los que entonces presidían las instituciones forales, varios miembros de las comisiones negociadoras -tanto por parte de Nafarroa como del Estado español- y los presidentes que el Parlamento navarro ha tenido hasta nuestros días.
Intervinieron el ex presidente de la Diputación navarra Juan Manuel Arza, la secretaria española de Cooperación Territorial, Ana Isabel Leiva, el actual presidente de la Cámara navarra, Rafael Gurrea, y el máximo mandatario del Gobierno foral, Miguel Sanz.
Todos ellos coincidieron a la hora de alabar los cambios y el progreso que Nafarroa ha vivido desde que se aprobó dicha medida, queriendo establecer una relación de causa-efecto entre ambos, tal y como se desprende de la última de las exposiciones recientemente inaugurada por el Gobierno foral: «Navarra en marcha».
«Prosperidad consolidada»
Reconocer el valor de ese progreso, señaló Gurrea, es «rendir el mayor homenaje a la Ley Orgánica del Amejoramiento y a sus impulsores, y resaltar el mejor acierto que a sí mismos se han dado los navarros en toda su larga historia»; Arza, por su parte, afirmó que Nafarroa se ha vuelto una «comunidad puntera»; y Sanz fue más allá al declarar que, de 1982 aquí, el herrialde se ha consolidado en «una situación de prosperidad como jamás se había registrado en nuestra historia».
En cuanto al futuro del Amejoramiento no hubo tal unanimidad, ya que mientras Sanz y Arza insistieron en la necesidad de mantener esta ley «como el mejor medio para que Navarra continúe y perfeccione cada día su impulso de superación, de innovación, de adelanto», el presidente de la Cámara, Rafael Gurrea, dejó la puerta abierta a posibles cambios en el texto: «Ojalá quienes dentro de otros tantos años hagan balance del Amejoramiento de 1982 o de otro Amejoramiento posterior, siempre es posible, puedan presentar unos resultados tan positivos». La representante del Gobierno del PSOE, en cambio, se limitó a recordar que, según la propia ley, «la actualización general de dicho régimen foral se llevará a cabo, en su caso, en el marco de la Constitución».
Tras esa pequeña discordancia, todos los que tomaron la palabra volvieron a coincidir en calificar la aprobación del Amejoramiento como un «ejercicio de democracia», e incluso hubo quien afirmó que los argumentos de los «detractores», que afirman lo contrario y «que pretenden acabar con más de mil años de historia», son «de fácil refutación».
A vueltas con la «lealtad»
El evento, celebrado en un claro ambiente preelectoral, sacó nuevamente a la luz las diferencias entre el Gobierno del PSOE y el de UPN-CDN. Y es que como ocurriera en la celebración del 20º aniversario, ningún ministro acudió al acto; fue invitado el que ostenta la cartera de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, pero se excusó señalando que tenía «problemas de agenda».
Este año sí acudió la secretaria de Estado de Cooperación Territorial en representación del Gobierno del PSOE. Tanto Leiva como Sanz aprovecharon sus intervenciones para exigirse «lealtad» mutua. Primero fue la representante del Gobierno español la que, tras destacar la «singularidad y diversidad» de Nafarroa, animó a los ciudadanos a que sigan siendo referencia de que «la diversidad y la singularidad son plenamente compatibles con la lealtad y la solidaridad».
Acto seguido, y como si el discurso hubiera sido escrito tras oir el de Leiva, Sanz señaló que Nafarroa «siempre ha actuado con responsabilidad y lealtad ante la Administración central», y por ello exigió a ésta «la misma responsabilidad y lealtad para el presente y para el futuro, para que nada ni nadie cercene la libertad de Navarra».
Iker IRIARTE