El nuevo Tinkoff Credit Systems ha desembarcado con buen pie en el ciclismo de la mano de Oleg Tinkoff. La llegada del multimillonario ruso ha animado la temporada y a un deporte envuelto en la polémica continua. Ya le denominan el Abramovich de las dos ruedas. Ambición no le falta y se ha propuesto algún día ganar el Tour.

A sus 37 años, a Tinkoff le gusta la bicicleta, por un lado, y quiere impulsar sus negocios, por otro. Se puede decir que está más cerca de Abramovich, propietario del Chelsea, que de un Piterman que dirige a su particular manera el Alavés. De hecho, se muestra «halagado» porque le comparen con el primero. A pesar de sus ilusiones, sabe que tiene que ir paso a paso. El año pasado ya patrocinó un equipo de tercera categoría, Tinkoff Restaurants, y en 2007 ha dado el salto al segundo escalón. Tyler Hamilton es su estrella de 2007, y anuncia su intención de fichar a los mejores corredores en el futuro.

Ex corredor amateur

Desde su residencia en la Toscana -es un enamorado de Italia-, Tinkoff ha amasado su fortuna gracias a la cerveza -produce siete millones de botellines al mes- y una cadena de restaurantes, desde San Petersburgo a Moscú. Como en otros casos, Tinkoff es un amante del ciclismo; no obstante fue corredor amateur y no pierde la ocasión para subirse a la bicicleta.

Su propósito ahora es impulsar su empresa de crédito personal, al estilo de Cofidis, por medio del ciclismo. Con un presupuesto de cuatro millones de euros, ha formado un equipo notable con Hamilton, Hondo, Petrov, Serrano o jóvenes valores como Ignatiev.

Su objetivo en 2007 es «ganar diez carreras y una prueba en el Pro Tour». Por ahora, el equipo suman ya cuatro carreras.

El Giro le ha invitado

Pero este magnate ruso, defensor de Putin -«es una persona controvertida, pero veo más cosas positivas que negativas en él», asegura- tiene grandes ambiciones y asegura estar preparado para «duplicar» el presupuesto inmediatamente. «Mi objetivo final consiste en ganar un día el Tour, y el día que lo consiga lo dejaré todo», señala. Primero, tiene que obtener una invitación este año, algo que ya logrado en el Giro.

Asimismo, muestra su deseo de fichar a Menchov y avisa al Rabobank de que deberían revisar su salario «rápidamente al alza». Boonen, Cancellara, Gusev, Karpets e incluso Basso son otros corredores que le gustaría reclutar, si bien adelanta que ahora no tiene «el dinero necesario». Sí confirma que hubo contactos con Ullrich.

A pesar de los fichajes de Hamilton y Hondo, se muestra intransigente con respecto al dopaje. «Naturalmente que estoy en contra. Si un corredor de mi equipo está involucrado en un caso de dopaje será despedido. El hecho de que haya fichado a Hamilton y Hondo no significa que tenga un doble lenguaje; ya pagaron su pena y no veo ninguna razón para no tenerlos en mi equipo».