Aralar dio a conocer y valoró ayer la apertura de diligencias en la Audiencia de Zaragoza por supuestas desviaciones en las obras del Canal de Nafarroa (se investigan en ese tribunal al ubicarse allí la sede de la Confederación Hidrográfica del Ebro). Txentxo Jiménez, coordinador en Nafarroa, consideró que con la documentación ya existente en ese juzgado queda claro que el consejero de Obras Públicas, Alvaro Miranda, «mintió» al Parlamento al atribuir las desviaciones a la extracción y transporte de materiales y ofrecer precios que no coinciden con los documentados. Jiménez indicó que la Unidad Temporal de Empresas encargada de las obras, «a la que están vinculados familiares directos de Miguel Sanz», ni era la más barata en el precio ni tampoco la que proponía plazados menores, a la vista también de los papeles aportados. La Audiencia ha ordenado ahora que se mida la sección del Canal en el III Tramo. Jiménez reveló que será la Guardia Civil quien lo haga, porque la Policía Foral alegó que «no tenía medios». «No sabemos si katiuskas o metro», ironizó Jiménez.