Iberdrola figura entre el centenar de multinacionales de todos los sectores que se han sumado a la Red de Acción contra el Cambio Climático (GROCC), organización que asegura haber nacido con «vocación de influir en los ámbitos político, social e industrial para lograr los sistemas energéticos necesarios para que el crecimiento económico sea sostenible».

En esa línea, José Luis del Valle, director de Estrategia y Desarrollo de la eléctrica, afirmó que «el cambio climático no es ninguna ficción. La energía renovable es vital e Iberdrola, como líder mundial en eólica, respalda firmemente esta iniciativa».

La Red de Acción contra el Cambio Climático está auspiciada por la Global Roundtable on Climate Change (GROCC), que fue presentada a finales de febrero en Nueva York.

El documento fundacional, que asume que el cambio climático es un problema urgente, también insta a los gobiernos a que establezcan «objetivos y precios» para seguir contaminando con emisiones de CO2 y demás gases de efecto invernadero y, al mismo tiempo, demandan el desarrollo de políticas que impulsen la eficiencia energética.

La eléctrica dice que el reparto definitivo de los derechos gratuitos de emisión previstos por el Gobierno español en el Plan Nacional de Asignación (PNA) debe solventar los problemas puestos de manifiesto por la Comisión Europea, que se muestra crítica con las centrales térmicas de carbón.

Entre las multinacionales que han expresado su apoyo a la declaración de esta red internacional se encuentran Air France, Alcoa, Allianz, Bayer, Citigroup, General Electric, Ricoh y Volvo.